El freno de la obra pública y la incertidumbre económica pone en riesgo 1.400 empresas y 200.000 empleos
La Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) se declaró este jueves en estado de emergencia ante el riesgo de «despidos masivos» y «la quiebra de un sinnúmero de empresas constructoras», en una situación en la que el sector «no puede soportar más que unas pocas semanas en estas condiciones».
La declaración se dio a conocer esta tarde luego de la reunión extraordinaria del Consejo Federal de la entidad, convocado por la paralización de muchas obras públicas en el país, por lo que reclamó a las autoridades nacionales y provinciales «una solución en brevísimo plazo».
Al identificar el origen de la crisis, Camarco -en un comunicado- señaló «el desborde inflacionario de 2023, agravado por el muy elevado aumento de precios de diciembre y enero últimos y el consecuente quiebre de la cadena de pagos».
Los consejeros que participaron del encuentro «plantearon los problemas que enfrentan, muchos de carácter terminal» y en la declaración señalaron que, «de persistir la grave situación actual, tendrá efectos irreversibles sobre el sector en particular y la economía en general», indicó la cámara.
«No puede dilapidarse un capital humano formado a lo largo de décadas ni el capital, estructura y conocimiento acumulado en las empresas, prolongando aún más una crisis que lleva meses», planteó la cámara, que alertó que «este estado imperante llevará a muchas empresas a situaciones de quebranto, probablemente definitivas, con las consecuencias económicas y sociales que ello implica».
La entidad identificó al origen de la crisis en «el desborde inflacionario de 2023, agravado por el muy elevado aumento de precios de diciembre y enero últimos y el consecuente quiebre de la cadena de pagos».
«En todo el país, el peligro de despidos masivos, de reducción a la mitad o menos de las plantillas de personal, la quiebra de un sinnúmero de empresas constructoras y sus proveedores es inminente», aseguró, para advertir que «el sector no puede soportar más que unas pocas semanas en estas condiciones».
Los consejeros de todo el país instruyeron a las autoridades de Camarco a «adoptar las medidas que estimen necesarias, para obtener, en brevísimo plazo, la solución a problemas concretos como la definición de los contratos que serán continuados, y la readecuación de estos en cuanto a precios, plazos y deuda».
Del mismo modo instaron a las autoridades nacionales y provinciales a «instrumentar, de manera inmediata, medidas en su jurisdicción que, al menos, permitan mitigar transitoriamente la situación de crisis extrema por la que atraviesa el sector».
«Se trata de la única alternativa para impedir la destrucción del entramado productivo del sector y más de 200.000 despidos», concluyeron.