Pasan los días y el otoño no aparece. Las hojas secas, despedidas de los árboles y amontonadas en el suelo indican que la segunda estación del año ha llegado (hace rato), pero pareciera que no. ¿Es normal que a esta altura del año, casi fines de abril, la temperatura siga coqueteando con los 30 grados y los valores de la humedad se vayan por las nubes?
Con La Gente se comunicó con el meteorólogo Oscar Monjelat para despejar esta duda. El especialista, sin embargo y aunque cueste creerlo, asegura que “se trata de algo totalmente normal”.
“Quizás para la gente que no está metida en la meteorología puede sonar poco común, pero esto suele ocurrir en las estaciones intermedias, como lo son el otoño y la primavera”, remarcó.
“Lo que está sucediendo es algo a lo que nosotros llamamos ‘bloqueo’. Ese sistema es el que está impidiendo que el viento frío y seco que proviene del mar llegue a nuestras latitudes. Simplemente se trata de algo que con el tiempo se va a correr y va a dejarle vía libre al frío”, explicó Monjelat.
Consultado sobre el pronóstico, indicó que “se estima que para los últimos días de abril ya comiencen las temperaturas más frías”.
“No hay que dar al otoño por muerto. Le queda bastante aún y que todavía haya temperaturas altas es absolutamente normal. De todos modos, tampoco son unos calores tremendos. Se nota una disminución significativa en comparación con el verano”, finalizó.