Elias Soso, referente de los comerciantes, dialogó con CLG sobre los proyectos del Concejo Municipal para el reordenamiento de la artería comercial más importante de Rosario
En la última reunión de la comisión de Obras Públicas en el Concejo Municipal comenzaron a debatirse modificaciones y reordenamientos en calle San Luis. Los concejales recibieron a los miembros de la Asociación de Comerciantes de Calle San Luis.
La reunión fue solicitada en base a un proyecto de la concejala Anahí Schibelbein, del bloque Radical, que busca revitalizar y rediseñar el área comercial de esa importante arteria en la economía local. Schibelbein tomó la palabra para aclarar que “el objetivo es apoyar a calle San Luis» y remarcó que las veredas del paseo comercial no son transitables para personas con movilidad reducida ni para quienes llevan cochecitos de bebé o niños. «La última intención es afectar negativamente a calle San Luis, sino todo lo contrario», marcó la edila.
Elias Soso, participante de la reunión, dialogó con CLG sobre la postura de los comerciantes y remarcó que la propuesta no los sorprendió porque «sabíamos que se estaban estudiando modificaciones”, pero “a pesar de las buenas intenciones, desconocen las situaciones de la calle San Luis”.
Este paseo comercial, advirtió Soso, “no es como calle Córdoba” ya que “tiene características muy especiales por la mezcla entre los clientes mayoristas y minoristas de toda la periferia de Rosario”.
“Entonces le planteamos algunas cuestiones que son más realistas”, con esta frase rechazó la posibilidad de sumar espacio de veredas y limitar el tránsito de vehículos motorizados apostando a un incremento de flujo de bicicletas. “Esto sería la antítesis de nuestro trabajo”, deslizó.
Soso planteó que no es un “capricho” de los comerciantes y agregó posibles soluciones para el ordenamiento de tránsito como “estacionamiento a 45 grados, modificar las estructuras de las dos plazas (Montenegro y Sarmiento) para ofrecer estacionamiento allí, trabajar sobre las veredas para que la gente camine mirando las vidrieras y no dónde tiene que pisar. Es más simple, a lo mejor es hasta para gastar menos dinero”.
En esta línea descartó la posibilidad de obras de gran magnitud debido a la incertidumbre que se atraviesa sobre el tema: “Si se empieza una obra y se ralentiza, estamos parados porque la gente no viene porque está todo en construcción. No queremos cosas espectaculares, queremos que se ordene la calle y la seguridad”.
“Nosotros necesitamos mayor circulación y, además, como les planteé, el día que Rosario tenga un servicio de transporte público que sea bueno como las grandes ciudades del mundo, no hace falta que le digamos a la gente que no traiga el auto porque será más cómodo un ómnibus o tren de cercanía”, reclamó Soso y agregó: “Si las cosas las hacemos bien, vamos a tener mayores ventas, mayor y mejor recaudación para la Municipalidad».
El comerciante de 86 años contempló que la propuesta del Concejo no es malintencionada y reconoció la predisposición para escuchar a los actores de la calle San Luis: “La experiencia me marca que hay determinadas cosas que son inalterables y nosotros tenemos que mostrar las vidrieras”.
Soso se mostró positivo con el futuro al marcar que “no hay crisis que dure un millón de años”, pero aclaró: “Vamos a tener que soportarla como consecuencia de un modelo económico que naturalmente frustra las gestiones de los que laburamos, pero ya volverán tiempos mejores”.