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California demanda a petroleras por su impacto en el cambio climático


A flare stack lights the sky from an oil refinery in Edmonton on December 28, 2018. The Ontario Teachers' Pension Plan Board is setting interim targets to curb greenhouse gas emissions tied to its multi-billion dollar portfolio. Canada's largest single-profession pension plan says it aims to slash the carbon intensity of its investments by 45 per cent by 2025 and by two-thirds by 2030, compared against its 2019 baseline. The targets come after the fund announced earlier this year a commitment to achieve net-zero greenhouse gas emissions by 2050. Big institutional investors have been under mounting pressure in recent years to invest in clean energy and sell off financial assets that contribute to climate change. THE CANADIAN PRESS/Jason Franson

La demanda civil se presentó en el Tribunal Superior de San Francisco contra Exxon Mobil, Shell, BP, ConocoPhillips y Chevron, con sede en California, y el Instituto Estadounidense del Petróleo

El estado de California, Estados Unidos, presentó una demanda contra cinco de las mayores petroleras del mundo, alegando que causaron “miles de millones de dólares en daños” y “engañaron a la gente al minimizar los riesgos climáticos de los combustibles fósiles”, informaron este sábado autoridades locales.

La demanda civil se presentó en el Tribunal Superior de San Francisco contra Exxon Mobil, Shell, BP, ConocoPhillips y Chevron, con sede en California, y el Instituto Estadounidense del Petróleo (API).

Estas empresas y sus asociados “minimizaron intencionadamente los riesgos que suponen los combustibles fósiles para la población, pese a que sabían que sus productos podían provocar un calentamiento global significativo” desde la década de 1950, subraya el texto.

Revelada por The New York Times y confirmada por el gobernador del estado, la demanda se suma a otras muchas interpuestas por ciudades, condados y estados de Estados Unidos contra entidades vinculadas a los combustibles fósiles por su impacto ambiental, consignó la agencia AFP.

“Durante más de 50 años, las grandes petroleras nos han estado mintiendo, encubriendo el hecho de que saben desde hace mucho tiempo cuán peligrosos son para nuestro planeta los combustibles fósiles que producen”, dijo el viernes el gobernador de California, Gavin Newsom, en un comunicado.

Un portavoz de API criticó la iniciativa gubernamental, argumentando que la política climática “debe ser debatida y adoptada por el Congreso, no por el sistema judicial”.

“Esta campaña permanente y coordinada para emprender demandas politizadas y sin fundamento contra una industria estadounidense fundamental y sus trabajadores desvía la discusión de otros temas realmente importantes para el país y constituye un enorme desperdicio de recursos de los contribuyentes de California”, dijo la vocera de API, Andrea Woods.

Por su parte, uno de los portavoces de Shell dijo que la compañía está de acuerdo en que “se necesitan medidas para combatir ahora el cambio climático”, pero que la sala de un tribunal “no es el lugar adecuado” para ello.

Con esta acción judicial, California apunta a crear un fondo para hacer frente a los daños futuros causados por el cambio climático en este estado, víctima de incendios forestales, inundaciones y otros fenómenos extremos alimentados por el calentamiento global.

“Los ejecutivos de compañías petroleras y gasíferas saben desde hace décadas que la dependencia de las energías fósiles iba a provocar estos resultados catastróficos, pero han privado al público y responsables políticos de esa información promoviendo activamente la desinformación sobre el tema”, señala la demanda.

Desde que comenzó la ola de denuncias contra las empresas de petróleo y gas, hace unos seis años, el sector ha tratado de evitar los procesos judiciales, sin embargo, en mayo pasado en dos casos la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó apelaciones, permitiendo que las acciones judiciales siguieran su curso.

Estas demandas siguen el modelo de las presentadas con éxito contra los gigantes del tabaco o la industria farmacéutica en el caso de la proliferación de opiáceos.