El gobierno de Alberto Fernández establecerá por decreto reinstalar un precio local del crudo. Buscan asegurar inversiones, mantener producción y evitar importación de combustibles
El gobierno oficializará un decreto para reinstalar el barril de petróleo «criollo» a US$ 45, ante la caída del crudo en los mercados internacionales, trascendió hoy de fuentes oficiales.
La decisión busca asegurar las inversiones en el sector petrolero, mantener la producción en los niveles del año pasado y evitar la importación de combustibles en el mediano plazo, explicaron las fuentes consultadas.
También tiene como objetivo asegurar el abastecimiento en el mercado interno para disminuir el impacto sobre las economías regionales y evitar situaciones de conflicto laboral en la industria.
Los precios del petróleo cerraron a la baja este jueves tras llegar a subir hasta 11% durante la jornada.
Sucedió por dudas del mercado sobre la capacidad de los mayores exportadores de respetar las cuotas que se impusieron para estabilizar el mercado.
El barril de crudo Brent, que cotiza en el mercado electrónico de Londres y es una referencia para Europa y la Argentina, cayó 0,9% a US$ 29,46.
El West Texas Intermediate (WTI), que cotiza en el mercado a futuro de Nueva York (Nymex), retrocedió 1,8% hasta los US$ 23,55 para su entrega en junio próximo.
En la Argentina, los gremios del sector ya aceptaron reducción de salarios al 75% y se registraron cientos de suspensiones.
Las fuentes definieron a las medidas como «urgentes y transitorias» y señalaron que buscan evitar poner en riesgo la paz social y sostener el autoabastecimiento de hidrocarburos y el empleo.
La decisión ya fue comunicada por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, a empresarios de las principales petroleras del país.
«La idea es tener un precio de referencia que evite que los proyectos que en la Argentina están en funcionamiento, aún con bajo nivel de actividad, no terminen de cerrarse bajo un escenario negativo», explicó el ministro.
Con el decreto de necesidad y urgencia, el gobierno busca que cuando la actividad se normalice y los precios vuelvan al alza, se mantenga la producción y no se tenga que importar petróleo.
Se espera ahora la difusión del decreto con una cláusula que habilita a la Secretaría de Energía a asignar cupos de compra para cada refinería y a qué productora.
El nuevo precio del barril «criollo» cosechó fuertes respaldos en los gobernadores de las provincias petroleras, como Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz, pero también en los sectores privado y sindical.