El humorista habló de su estado de salud y de su empatía con lo que está transitando la actriz
Eduardo Javier Massa Alcántara, más conocido como «Cabito», sorprendió al contar en radio que hace dos meses recibió un trasplante de riñón: “Esto que te voy a contar nunca lo dije todavía, lo mantuve en secreto y fue de golpe. Estoy bien de salud, me trasplanté hace dos meses”.
“Es por eso que tengo tanta empatía con lo que está atravesando Silvina Luna, le escribí cuando ella estaba en diálisis y me ha contestado. Yo estuve una semana nada más en lista de espera. Fue una locura, hay gente que espera años. Yo estaba en Punta del Este, en Uruguay cuando me llamaron y tuve que tomarme un vuelo privado para llegar a tiempo, estaba quinto en la fila. Llegué a la clínica y pensé que no iban a llegar a trasplantarme porque estaba quinto y eran las doce de la noche. Me iba a ir y me dijeron que no me fuera, que me iban a trasplantar porque ya estaba primero en la lista”, reveló el humorista, en una entrevista radial.
“Trasplante de riñón fue el mío, después de eso tuve operaciones para drenar el líquido. Yo bajé mucho de peso, viene bien. A la semana del trasplante estaba caminando. La operación duró tres horas y yo estuve internado ocho días por una fisura que tuve, no me dolió nada. Me dolió más cuando me despegaban las gasas de los pelitos de la pierna, salí súper agradecido de ahí», agregó.
«Mi hermana me ofreció darme su riñón y yo no quise porque era una gran responsabilidad, no sé si su hija o su sobrina lo puede llegar a necesitar. Esperé un cadavérico, es rara la sensación que tuvo que morir una persona para tener una mejor calidad de vida. Me cambió la vida, volví a tener la cara más redonda, antes estaba chupado, tenía una anemia tremenda. Tenía frío todo el tiempo, ahora peso 82 kilos, y no lo había dicho esto», finalizó Alcántara, que hoy siente empatía por Silvina Luna, que espera recuperarse y estar más fuerte para poder ser trasplantada.
Silvina Luna, de 43 años, se sometió a una cirugía estética en 2011, a cargo de Aníbal Lotocki, quien le colocó metacrilato, una sustancia supuestamente peligrosa para la salud.
Desde ese entonces, la actriz arrastra problemas que se fueron complicando con el correr de los años hasta llegar a una insuficiencia renal crónica, que la obliga a someterse a varias sesiones de diálisis por semana y también se encuentra a la espera de un trasplante de riñón.