Diputadas de diversos bloques se reunieron con integrantes de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito y acordaron volver a presentar un proyecto de ley para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo en marzo, cuando se retome el período de sesiones ordinarias en el Congreso.
A fin de instalar el tema en la agenda pública y presionar el debate legislativo, el comando de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito convocó a un «pañuelazo» frente al Congreso el próximo lunes.
En el encuentro participaron las diputadas Nathalia González Seligra (PTS); Romina Del Pla (Partido Obrero); Mayra Mendoza y Mónica Macha (Frente para la Victoria); y la radical Lorena Matzen (Cambiemos).
Otros diputados enviaron asesores para discutir las características del proyecto, que será el séptimo en ser presentado: hasta el momento, la iniciativa nunca superó la instancia de debate en comisiones.
El primer proyecto de aborto legal que ingresó al Palacio Legislativo se remonta a 1937, mientras que el último se presentó el 30 de junio de 2016 y perdió estado parlamentario a fines del año pasado.
Se trata de un proyecto «transversal» ya que capta adhesiones de distintos espacios políticos, cuyos integrantes tienen libertad de acción para definir una postura de acuerdo a sus convicciones personales.
Básicamente, propone la legalización de las prácticas médicas de interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación.
En los fundamentos del proyecto, se advierte que en Argentina se practican alrededor de 500 mil abortos clandestinos al año, siendo ésta la primera causa de mortalidad en las mujeres.
«El aborto es una práctica milenaria y seguirá existiendo. En Argentina, están las que pueden costear un aborto privado, clandestino y seguro y las que no pueden pagarlo y se arriesgan a perder la vida», enfatizó Macha en diálogo con FM La Patriada.
En tanto, la dirigente de Nuevo Encuentro y Unidad Ciudadana cargó contra el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien se manifestó en contra del aborto legal.
«Es coherente que Marcos Peña esté en contra del aborto. Son liberales para los temas de mercado, pero muy conservadores en lo que respecta a relaciones humanas, sexualidad y que las mujeres tengamos más autonomía», recalcó.
Por su parte, la ex diputada nacional Juliana Di Tullio afirmó que «la sociedad está recontra madura para tratar el tema del aborto legar seguro y gratuito».
Explicó a su vez que cuando era presidenta del bloque del Frente para la Victoria optó por no llevar la discusión al recinto porque el proyecto no tenía «la cantidad de firmas suficientes» y se sabía de antemano que iba a perder la votación.
«Podría haberlo puesto a debatir pero no quería perder ese tema», insistió Di Tullio, que consideró que de perder la votación el tema podía quedar sepultado por décadas.
«Yo tenía 70 firmas para el proyecto de legalización del aborto de todos los espacios políticos en un Congreso de 257 diputados. No tengo ni para empezar, ni para dar quórum. Se caía la sesión», explicó.
Di Tullio recordó que «no todo el peronismo» apoyaba el proyecto, y señaló que otros espacios políticos estaban «en peores condiciones».
«Tenés presiones de médicos, clínicas pero el actor político, social más importante e impactante para diputados y diputadas de todos los sectores es la Iglesia católica. Yo lo había visto funcionar muchas veces, incluso en el recinto», lamentó.