Para la mayoría de los analistas, Bullrich salió desperfilada de las PASO en la medida en que el economista Javier Milei logró apropiarse de varios ejes del discurso histórico de JxC
La candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, arrancó en las últimas horas una gira que la llevará por todo el país con la intención de meterse en la segunda vuelta electoral y mostrarse como la verdadera alternativa al kirchnerismo en relación a la propuesta de La Libertad Avanza (LLA).
Para la mayoría de los analistas, Bullrich salió desperfilada de las PASO en la medida en que el economista Javier Milei logró apropiarse de varios ejes del discurso histórico de JxC, como las banderas del liberalismo económico, lo que dejó a la referente opositora en un lugar inconveniente de «centro» en unos comicios que se perfilan muy polarizados.
En el tiempo que pasó desde las primarias del 13 de agosto, Bullrich dedicó los primeros quince días a un operativo para «alinear la tropa»; es decir, lograr que todo JxC se alineara detrás de su candidatura.
Este objetivo sí lo logró en provincia de Buenos Aires, donde Diego Santilli se encolumnó detrás de la candidatura de Néstor Grindetti, el postulante a la gobernación por JxC, y participó de varios actos y respaldos explícitos tras perder la disputa interna por la candidatura a la gobernación.
En el caso de Mauricio Macri, el respaldo llegó recién en las últimas horas, luego de varios coqueteos del exmandatario con Milei.
Mientras que en el caso de Horacio Rodríguez Larreta, su rol en la campaña de Bullrich es mínimo, relegado a apariciones protocolares.
El objetivo de esta gira federal que comenzó el último viernes -confiaron a esta agencia miembros de la mesa chica de Bullrich- tiene que ver con dejar atrás las fotos de dirigentes y salir al contacto «cara a cara» con los votantes.
Se ensaya aquí una especie de reedición de lo que fueron las marchas del «Sí, se puede», que realizó el propio Mauricio Macri tras perder las PASO de 2019, con las que si bien logró recortar la diferencia en el balotaje perdió de todas formas la Presidencia frente a la fórmula del peronismo que encabezaba Alberto Fernández.
Desde lo discursivo, Bullrich intentará mostrarse como la verdadera alternativa al kirchnerismo, endurecerá su discurso contra el Gobierno nacional y marcará lo que considera «errores» de Milei.
Sin embargo, los cuestionamientos al economista ultraliberal serán más moderados en comparación a las críticas que dedicará al Gobierno nacional.
Desde la campaña de Bullrich se considera que tienen que ir a «pescar» votos al amplio electorado que eligió a Milei en las PASO, y por eso no deben enemistarse en demasía con ese público, que ya eligió al libertario.
Los lugares donde irá parando la «Patoneta», tal como fue bautizada la camioneta de tipo ‘van’ en la que se desplaza la candidata, buscarán simbolizar los «ejes de la mala gestión kirchnerista», según señalan sus allegados.
Por ese motivo, el punto simbólico de partida fue el aeropuerto de El Palomar, donde durante la gestión de Macri funcionó un aeropuerto que operaba vuelos de aerolíneas de bajo costo, o el hospital Posadas, desde donde Bullrich apuntó a «los privilegios del vacunatorio VIP».
En el arranque de la gira, y en lo que será el tono que marcará las próximas semanas, Bullrich aludió a que su intención es «terminar con el kirchnerismo».
Entonces, los ejes de la campaña se resumirán en cuestionamientos al Gobierno nacional, tanto a la coyuntura como a los cuatro años de gestión de Fernández, mientras que en relación a Milei habrá una marcación cuidada de sus «errores».
En este sentido, Bullrich insistió en el inicio de la gira en señalar como «una contradicción» de la premisa de LLA de «terminar con la casta» la reunión que días pasados mantuvo el líder libertario con el gremialista de los gastronómicos Luis Barrionuevo.
Fuera de micrófono, en la campaña de Bullrich son conscientes de los múltiples sondeos que ubican a la candidata en tercera ubicación detrás de las candidaturas de Milei y Sergio Massa pero confían en que esta gira logre entusiasmar a quienes votaron al libertario en las primarias.
La estrategia para tratar de lograrlo será que elijan lo que en el búnker de JxC definen como «el cambio racional».
En paralelo, desde el equipo de Bullrich se buscará entusiasmar a los 11 millones de argentinos que el domingo 13 de agosto no fueron a votar.