La sociedad civil de El Salvador cuestiona la propuesta del mandatario por haber sido confeccionada "verticalmente" desde el Gobierno
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, afirmó hoy que descartará incluir la legalización del aborto, el matrimonio igualitario y la eutanasia en el proyecto de reforma constitucional elaborado por su Gobierno.
«He decidido, para que no quede ninguna duda, no proponer ningún tipo de reforma a ningún artículo que tenga que ver con el derecho a la vida (desde el momento de la concepción), con el matrimonio (manteniendo únicamente el diseño original, un hombre y una mujer), o con la eutanasia», publicó el mandatario en su perfil de Facebook.
En consecuencia, Bukele decidió retirar la parte que habla de «cónyuges» en un matrimonio y ya no de «hombre y mujer», así como aquella que reconoce «el derecho a la vida tanto del no nacido como de la gestante», que abría la opción de autorizar el aborto cuando la vida de la madre esté en peligro, algo vetado hoy en El Salvador.
El dirigente recibió ayer el anteproyecto de reforma de la Carta Magna, vigente desde hace casi 40 años, de la mano de su vicepresidente, Félix Ulloa, quien encabezó una comisión ad hoc encargada de estudiar las propuestas ciudadanas para modernizar el texto y hacerlo más inclusivo.
Sin embargo, la sociedad civil cuestiona la propuesta por haber sido confeccionado «verticalmente» desde el Gobierno.
El anteproyecto de Ulloa amplía el mandato presidencial de cinco a seis años -a partir de 2027- e instaura la posibilidad de revocarlo.
Bukele arremetió contra la oposición, a la que acusó de orquestar una «campaña sucia», en referencia a la eventual legalización del aborto, la eutanasia y el matrimonio igualitario.
«Nada más alejado de la realidad. Ustedes me conocen desde hace muchos años y saben que no propondría ninguna de esas cosas, por más presiones internacionales que tenga», escribió el jefe de Estado, quien afirmó que revisará, consultará y modificará la propuesta antes de enviarla a los diputados para su estudio, según la agencia de noticias Sputnik.
La decisión del mandatario se produjo tras el rechazo manifestado el domingo pasado por la Conferencia Episcopal de El Salvador (Cedes).
«Como cristianos, estamos absolutamente a favor de la vida, desde su concepción hasta su muerte natural», dijo la Cedes en un comunicado, citado por la agencia de noticias AFP.
«No se puede aceptar una reforma constitucional que ponga las condiciones para la legalización del aborto. Tampoco (…) que con un lenguaje equivoco, llamándole muerte digna, legalice la eutanasia. Nunca será legal el asesinato», agregó.
Por otra parte, los obispos también estimaron que «el fundamento de la familia es el matrimonio (…) gracias a la natural complementariedad entre el hombre y la mujer».
Bukele deberá validar el pliego de reformas y luego enviarlo al Legislativo. Para que entre en vigencia, deberá ser aprobado por dos congresos consecutivos, hacia 2027.
La reforma podría tener vía libre en la Asamblea Legislativa, que está controlada desde mayo por los partidos aliados a Bukele.
El 1 de mayo el Congreso destituyó y reemplazó a magistrados de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, en medio de críticas internacionales.
Si bien la reelección no está incluida en el proyecto de reforma, el último 3 de septiembre, los nuevos jueces de la Sala Constitucional interpretaron un artículo de la Carta Magna que da luz verde a Bukele para postularse a una reelección inmediata en 2024, si así lo desea.
Bukele, de 40 años y en el poder desde 2019, goza de un amplio respaldo popular y ha capitalizado el descontento ciudadano sobre los partidos tradicionales que gobernaron por tres décadas.