Buenos Aires ocupa el cuarto lugar de las ciudades más ruidosas del mundo, según un estudio. Entre las causas principales de dicha contaminación auditiva están el tránsito, el transporte público y los boliches bailables. El elevado ruido provoca hipertensión arterial, problemas cardíacos, estrés, agresividad y sordera. Sin embargo no se le da la importancia debida como, por ejemplo, al tema de los residuos.
Muchas personas lo toman como un daño colateral de vivir en grandes ciudades donde el transporte, la construcción y otras actividades industriales generan ruido constante. Por esta razón la compañía alemana Mimi Hearing Technologies pone acento en que la contaminación sonora causa mucho más daño del que las personas creen.
La encuesta que se hizo a más de 200 mil personas en el mundo arrojó como resultado que los que viven en ciudades ruidosas tienen más posibilidades de sufrir pérdidas de audición.
Buenos Aires ocupa el cuarto lugar y es precedida por Tokio, Nagasaki y Nueva York.
Si bien se considera que la causa principal es el tránsito por medio de relevamiento de reclamos de vecinos se sabe que el 55% de las quejas en el conurbano bonaerense es debido al alto volumen emitido por los boliches bailables.
La mayoría de los expertos coinciden en que la protección frente al ruido intenso se hace urgente e indispensable. Existe una legislación vigente que regula el tema de sonidos y distintos organismos están reclamado que se cumpla. es necesario que las autoridades tomen conciencia porque además de los problemas físicos de audición también atenta contra la parte psíquica de los habitantes.