El ministro de Seguridad se refirió al revuelo que se generó luego del operativo realizado el lunes en la oficina de la central de delitos, ubicada en la Sede de Gobernación
El ministro de Seguridad Claudio Brilloni se refirió este martes al allanamiento realizado en las últimas horas en la oficina de la central de delitos OJO por una investigación vinculada a denuncias anónimas por venta de drogas que no eran judicializadas y defendió su gestión. En ese sentido, aseguró que se ocupó de “ordenar, protocolizar y estandarizar” el sistema de llamados que se reciben a esa oficina, pero indicó que “desconoce lo que pasaba antes” de su administración. “Lo que hemos detectado, lo hemos judicializado”, afirmó.
El operativo fue ordenado por la fiscal Karina Bartocci y realizado por personal de la Agencia de Control policial, según Brilloni, “a los efectos de llevarse documentación o requerir datos referentes a algunos llamados al 0800 que no eran judicializados, no eran elevados a la Justicia”.
El funcionario defendió su gestión al mando de la cartera y remarcó que, cuando asumió, “cumpliendo expreso mandato del gobernador”, el OJO fue uno de los puntos que tuvo que “ordenar” para modernizar el sistema.
“Lo que hemos detectado, por expreso mandato del gobernador, y hemos regularizado a partir del 9 de marzo, que es protocolizar, estandarizar todo el procedimiento que corresponde cada vez que se recibe un llamado al 0800 o, inclusive al 911; lo hemos judicializado”, expresó.
No obstante, se despegó de lo sucedido previo a ejercer el cargo. “En principio esto es así, no lo puedo determinar categóricamente porque yo cumplía otras funciones en el ministerio, de hecho me incorporé a esta gestión hace un año y medio. No puedo decir qué es lo que pasaba antes”.
Por último, explicó: “El OJO es un sistema de almacenamiento, procesamiento y análisis de información, que se obtiene por distintos medios: llamadas al 911, llamadas al 0800, denuncias que se registran en comisarías…toda esa información es registrada y analizada para después, mediante un trabajo de inteligencia, direccionar el patrullaje en lo que comúnmente se conoce como seguimiento de mapa de calor o seguimiento de mapa del delito”.