1 millón de jóvenes pobres trabajando para el Ejército por 36 dólares es el plan pospandemia que idea este país, según manifestó su ministro de economía
El gobierno brasileño planifica una «reconstrucción» en la pospandemia de coronavirus con la utilización de un millón de jóvenes pobres en los cuarteles del Ejército para ser entrenados, trabajar en obra pública y recibir educación política por parte de los militares, a cambio de 200 reales, unos 2.464 pesos o 36 dólares mensuales.
Así lo reveló el ministro de Economía, Paulo Guedes, en la reunión de gabinete del 22 de abril pasado, divulgada por orden de la corte suprema que investiga si el presidente Jair Bolsonaro cometió obstrucción de la justicia para manipular a la Policía Federal y proteger a su familia y amigos en investigaciones.
El plan está siendo diseñado por Guedes, y el ministro de Defensa, general Fernando Azevedo e Silva, además del vicepresidente Hamilton Mourao, también un general retirado.
Guedes dice que Brasil «va a sorprender al mundo» en la pospandemia: lo dijo el 22 de abril, cuando había menos de 5.000 muertos y ahora el país es el eje del foco mundial del Covid-19, con más de 22.000 fallecidos.
«Nosotros sabemos el camino para donde ir (en la pospandemia). Si el mundo vuelve diferente, tendremos capacidad de adaptación. Por ejemplo, ya hemos conversado muchas veces con el ministro de Defensa. Podemos absorber un millón de jovenes aprendices en los cuarteles brasileños. Un millón a 200 reales, tal vez 300, lo que vale un plan social de Bolsa Familia», dice Guedes en la reunión.
El ministro, un defensor de la dictadura chilena de Augusto Pinochet y de la escuela económica liberal de Chicago completa: «Estos jóvenes pueden hacer gimnasia, cantar el himno, hacer la venia. Y a la tarde aprende a ser ciudadano, disciplina, usando el tiempo constructivamente».
El vicepresidente Mourao interrumpe para aclarar que el plan se llama Organización Social y Política Brasileña (OSPB).
Guedes, entonces, mira al ministro de Infraestructura, Tarsiso de Freitas, y dice que estos jóvenes aprenderán oficios en el Ejército y con el subsidio que cobran deben ser utilizados para la obra pública.
«Este joven es un voluntario para construir caminos, para hacer una cosa o la otra. Eso cuesta 200 reales por mes (36 dólares). Si uno los contrata por eso durante diez meses no es nada, son 2.000 millones de reales, no es nada. Alemania hizo eso en la reconstrucción», afirma Guedes.
La parte económica del video del escándalo que puede llevar a Bolsonaro a un proceso de destitución por un crimen común, no por impeachment, en la investigación abierta por el Supremo Tribunal Federal, rodeó gran parte de la reunión del 22 de abril cuyo contenido fue divulgado públicamente.
Guedes dice que habló con sus colegas del Grupo de los 20 y que les avisó que Brasil «va a sorprender al mundo» en la pospandemia y que los planes de ajuste fiscal van a continuar pese a que habrá que aumentar el déficit «como nunca» en 2020.
En un momento Guedes dice que «hay que aprovechar la confusión generada por la pandemia» para bajar el salarios de los empleados públicos, a los que llama de «enemigos».
«En esta confusión aprovechamos para poner la granada en el bolsillo del enemigo: dos años sin aumento de salario», dijo en referencia al plan de Bolsonaro negociado con los gobernadores para promulgar una ley que hasta 2021 congele paritarias y reajustes automáticos en el sector público.
El ministro Guedes también le dice al jefe de gabinete, general Walter Braga Netto, que en los planes de auxilio por el freno de la actividad económica de la pandemia el gobierno ganará dinero si ayuda a las grandes empresas
«Vamos a disponer de dinero y vamos a ganar dinero prestando. Vamos a ganar dinero usando recursos públicos para salvar a las grandes compañías. Ahora, vamos a perder dinero salvando a las empresas pequeñas», apuntó Guedes.
En otro trecho, el ministro Guedes se queja porque ni siquiera con los liberales al comando del Banco do Brasil (BB), la entidad financiera y pública más grande del país, se pueden llevar adelante las modificaciones que les gustaría.
«El Banco do Brasil no tiene otro destino que ser privatizado», dice Guedes, a lo que Bolsonaro repite algo que ya dijo públicamente: «Sólo en 2023».
El 31 de diciembre de 2022 termina el actual mandato del mandatario, que tiene derecho a una reelección.
Guedes también dice que está capacitado intelectualmente para llevar adelante las fases de la reconstrucción económica de la pandemia y que el gobierno de Estados Unidos ha confirmado la intención de incorporar a Brasil en las reglas del llamado club de los ricos, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Guedes, un hombre con posgrado en la Universidad de Chicago que trabajó en Chile en la época de Pinochet y es ministro luego de liderar fondos de inversión, dice en el video que hay leido tres veces al economista británico John Maynard Keynes, como una señal de aumento de los incentivos a la economía en crisis. «Para mi no hay dogmas», subrayó.
El ministro Guedes, en el video, dice que sus inspiraciones para la reconstrucción económica de Brasil pos pandemia está basada en las experiencias de Alemania después de la Primera Guerra Mundial con el ministro de Hacienda de Adolf Hitler, Hjalmar Schacht, y de la pos Segunda Guerra, Ludwig Erhard.
«Yo tengo en cuenta la reconstrucción de Alemania, la reconstrucción de Alemania en la Segunda Guerra, de la primera guerra con Schacht y de la segunda guerra con Ludwig Erhard. Y la reconstrucción de la economía de Chile con la gente de Chicago, la fusión de las dos Alemanias. Conozco esos proceso al detalle», prometió Guedes a Bolsonaro.