Las autoridades brasileñas investigan al arzobispo de Belém por presuntos abusos sexuales contra seminaristas. Un grupo de 37 entidades piden que el católico sea alejado de su cargo
Un grupo de 37 entidades de derechos civiles de Brasil pidieron este lunes el alejamiento del cargo del obispo católico de la ciudad de Belém, estado amazónico de Pará, Alberto Taveira, investigado por la fiscalía por supuesto abuso sexual de seminaristas.
Taveira está siendo investigado por la Fiscalía y la Policía Civil del estado de Pará por supuestos abusos sexuales contra seminaristas en su Diócesis.
El pedido para que se aparte está encabezado por la entidad Asociación Juristas por la Democracia para «propiciar un ambiente seguro sin riesgo de represalias durante la instrucción de la causa».
El obispo católico acusado, sin embargo, rechazó las denuncias y sostuvo el mes pasado que era víctima de «inmoralidad».
«Recibí con tristeza hace pocos días la información de investigaciones con graves acusaciones en mi contra sin que yo haya sido cuestionado, escuchado y sin dar oportunidad para aclarar hechos narrados en la acusación», dijo el obispo en un video.
Las acusaciones aparecieron en la versión brasileña del diario español El País y en el programa Fantástico, del canal Globo. Fueron hechas por cuatro exseminaristas que acusan al obispo Taveira de convocarlos a su casa para intentar abusar de ellos entre 2010 y 2014.
Uno de los denunciantes dijo que era monaguillo en 2011 y tenía 15 años. Fue llamado para hablar sobre masturbación a la casa del obispo. «El en un momento me tocó en mi parte íntima y decía que era algo normal, cosa de hombres. Yo no veía maldad porque confiaba en él por ser una autoridad. Con el tiempo siempre fue algo más agresivo», contó uno de los denunciantes ante la Fiscalía.
El abogado Roberto Lauría, defensor del obispo, acusó a los denunciantes de tener odio hacia el miembro del clero católico y afirmó que las acusaciones son falsas.