Si bien será promulgada la ley de ayuda por el coronavirus, el presidente Bolsonaro desaprobará el aumento que estaba previsto para los trabajadores del sector
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció este jueves que promulgará una ley con una ayuda de 10.200 millones de dólares para enfrentar los efectos del coronavirus pero vetará el aumento que preveía para los empleados públicos, cuyos salarios quedarán congelados hasta 2022.
El cese de las paritarias y reajustes hasta diciembre de 2021 «es el remedio menos amargo para los empleados públicos, de extrema importancia para todos los 210 millones e brasileños», dijo.
Bolsonaro mantuvo una reunión con gobernadores de los 27 estados por teleconferencia al lado del jefe de Diputados, Rodrigo Maia, y del Senado, Davi Alcolumbre, con quienes el jefe del Estado se enfrenta por la crisis del coronavirus, que ha dejado más de 18.800 muertos en Brasil.
La ley fue sancionada a principios de mayo, pero el presidente dijo que vetará el aumento que contemplaba para los empleados públicos de los niveles federal, estadual y municipal y que acordó con los gobernadores y los bloques parlamentarios congelar los salarios de esos trabajadores.
Bolsonaro les pidió a los gobernadores evitar actuar contra el veto que congela los salarios tanto en el Poder Legislativo como en el Poder Judicial.
Algunas categorías del servicio público pueden quedar fuera de la medida, como las policías.
«Es el mayor paquete de ayuda de la historia de Brasil. Estamos en unidad para enfrentar esta crisis», dijo Alcolumbre.
En la teleconferencia hablaron tres gobernadores que están de acuerdo con el ajuste pero tuvieron grandes conflictos con Bolsonaro por enfrentar la pandemia: Marcos Azambuja, de Mato Grosso do Sul, Eduardo Leite, de Rio Grande do Sul, y Joao Doria, de San Pablo, todos del Partido de la Social Democracia Brasileña.
Doria y Bolsonaro, que hace un mes se enfrentaron en una teleconferencia con insultos, hoy destacaron la unidad del país con este proyecto de ayuda.
«Tenemos que trabajar en conjunto con la sanción de la ley de un socorro a los gobiernos estaduales. Lo que les pido es el apoyo del veto que le hice a la ley para congelar los reajustes a los salarios de los empleados públicos», dijo Bolsonaro.
El gobernador Azambuja, por ejemplo, dijo que la mayor parte de los gobernadores apoyan congelar los salarios de los empleados públicos.
La otra opción que propuso el gobierno era reducir un 25% los salarios de los empleados públicos, algo que fue resistido por los gobernadores de la oposición de partidos de izquierda que gobiernan los estados del noreste.
Brasil es el país con más muertes y más casos de coronavirus de América Latina. Sus contagios suman más de 291.000.