El titular del Sindicato de Luz y Fuerza se refirió al proyecto para modificar el Impuesto a las Ganancias. "Estamos a favor de todo lo que se está haciendo", aseguró a CLG
La pandemia sin dudas ha acrecentado una crisis que la Argentina ya estaba viviendo. Lo urgente fue cuidar la salud y, a medida que se transita hacia la “nueva normalidad”, es necesario revisar todos los demás aspectos que afectan a la sociedad. La economía y la difícil situación que están viviendo muchas familias argentinas es uno de ellos. En este sentido, CLG dialogó con Alberto Botto, secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza, quien aseguró: “Todo el peso de esta crisis está cayendo sobre el sector del trabajo”.
“Es necesario que se redistribuya este peso en los sectores que tienen más poder adquisitivo. Venimos reclamando desde hace mucho tiempo generosidad. Si queremos que este país sea cada vez mejor, que se favorezca a los más postergados, quienes más pueden hacerlo son los que tienen más”, añadió.
Además, Botto se refirió al proyecto para modificar algunas cuestiones respecto al Impuesto a las Ganancias. Si bien como trabajador y dirigente sindical consideró que “el salario no es Ganancias, es producto de una contraprestación de servicios”, reconoció que “todos tenemos que hacer un esfuerzo para ayudar a salir al país de la crisis, tiene que ser un esfuerzo equilibrado”.
“Hay que resaltar que otra vez el Impuesto a las Ganancias esté sobre la mesa de discusión. Es un paso inmenso. Es necesario retocarlo urgente porque está muy desactualizado y, obviamente, está generando un impacto muy grande en las economías de todas las trabajadoras y los trabajadores”, afirmó Botto.
Sobre la situación de los jubilados hizo un apartado: “Los jubilados no perciben un salario, perciben un beneficio. Aportaron durante toda su vida y me parece que las jubilaciones tendrían que estar eximidas de Ganancias”.
Haciendo referencia ya a números, el titular de Luz y Fuerza Rosario consideró: “Llevar el mínimo no imponible a 150 mil pesos y darle al Ejecutivo la posibilidad de hacer algún tipo de modificación hasta los 173 mil pesos creo que es bueno. Con la economía que tenemos en Argentina, donde hay una escalada de precios constante tendríamos que establecer desde cuánto se podría considerar Ganancias”.
Asimismo, Botto creyó necesario que, analizando los indicadores oficiales, Ganancias debería “ser revisado, modificado y actualizado de forma permanente”, al igual que las escalas. Y agregó: “Por eso reconozco al gobierno este esfuerzo, pero que esto no deje de tener una actualización permanente, porque si no se va a caer en lo mismo del año pasado”.
Otra cuestión que el gremialista puso sobre la mesa como importante para agregar al debate de lo propuesto por el oficialismo fueron “algunas otras posibilidades de deducir o que no ingresen en el cálculo, como las bonificaciones que se cobran una vez al año o dos veces al año. Sería similar al tema del aguinaldo, o aquellos trabajadores que hacen horas extra, los que cobran viáticos y refrigerios”.
“Eso no está en tratamiento y tenemos la confianza de que este proyecto que se ha presentado va a ser mejorado por las legisladoras y los legisladores. Fundamentalmente por los que vienen de la rama sindical y tienen una mayor visión y precisión sobre esta situación”, ahondó.
Finalmente, Botto afirmó: “Estamos a favor de todo lo que se está haciendo. Hay que ponerle la equidad necesaria, seguir mejorándolo. Solamente tocando el mínimo no imponible va a ser insuficiente. Habría que establecer el piso de Ganancias y en algún momento volver al criterio por el que fue creada la ley, donde solamente tributaban los altos ingresos”.
Desafíos para 2021
Botto expresó su expectativa de que poco a poco la situación de los trabajadores y de todas las familias argentinas se vaya recomponiendo. “Si se mejora la condición general, si se empieza a reactivar el mercado de consumo y producción interna, seguramente se van a empezar a crear más puestos de trabajo, la actividad económica en general va a ir solucionando las situaciones. Ya veníamos arrastrando una crisis, que la pandemia empeoró”, analizó.
“Yo tengo fe. Este año va a ser difícil pero se va a empezar a desandar ese camino que nos tocó atravesar el año pasado. La pandemia empeoró todo y sumió al mundo en una crisis sin precedentes. Todas las medidas desde el punto de vista económico, como la del impuesto a las Ganancias, como dar paritarias por encima del proceso inflacionario, el control de precios para evitar que la inflación se dispare, son todas medidas que van a favorecer a todos los sectores del trabajo y va a reactivar ese motor fundamental para que la economía se siga moviendo y va a mejorar la calidad de vida de todos los argentinos y las argentinas”.