El secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario habló con CLG sobre el ecocidio en las islas entrerrianas y la necesidad de avanzar de forma "urgente" hacia una diversificación de la matriz energética
El profundo daño medioambiental que se produjo este año en buena parte del país y sobre todo en los humedales del Delta del Paraná obligan a repensar un futuro sustentable y ecológico, donde incluso las matrices energéticas caminen el mismo sendero. Esa es la mirada que comparte Alberto Botto, el secretario general del sindicato de Luz y Fuerza de Rosario, titular del Movimiento Sindical Rosarino (MSR) y presidente de la Fundación Con La Gente.
En diálogo con CLG, Botto dijo que «se necesita de forma urgente que se sancione una ley que proteja todo el ecosistema de la zona, particularmente los humedales, que han sufrido incendios devastadores». Además, alertó que «este verano vamos a notar las consecuencias ya que al no tener todo ese verde el calor será mayor».
«Sumado a esto -continuó Botto- está todo el problema que generó el humo en Rosario y la región. Es una práctica que no puede continuar, además de la agresión que sufrieron todas las especies tanto de flora como de fauna que son autóctonas de la región, por lo que es necesario que un espacio tan importante para la vida sea protegido», expuso el dirigente gremial.
Desde el Sindicato de Luz y Fuerza impulsaron junto con la Cátedra del Agua de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) diferentes iniciativas que aborden la problemática. Entre ellas se encuentra el convenio ambientalista-sindical, «donde nos hemos comprometido con diferentes sindicatos y hemos visitado a diferentes referentes de otras instituciones, como políticos y eclesiásticos, para tratar de que entre todos se impulse una norma que signifique la protección de la vida», profundizó Botto.
Para el secretario general «es absolutamente necesario» el pasó a una energía sustentable y ecológica. «Hoy el principal problema es el costo», advirtió Botto, pero sostuvo que «de cualquier manera hay que marchar urgente hacia una diversificación de la matriz energética, empezando a reemplazar los combustibles fósiles por prácticas que tienen que ver con elementos sustentables y no contaminantes».