El ataque fue atribuido a la aviación rusa y ocurrió esta madrugada en la provincia de Idleb
El ataque fue atribuido a la aviación rusa y ocurrió esta madrugada en la provincia de Idleb
Al menos doce civiles murieron en un ataque atribuido a la aviación rusa, aliada de Damasco, llevado a cabo en la madrugada de este jueves contra varios edificios, incluido un hospital, en ciudades de la provincia noroccidental de Idleb. Se trata de uno de los últimos bastiones rebeldes, informaron cuerpos de rescates y una ONG.
«El Hospital Al Shami y una panadería en la ciudad de Ariha, en Idleb, fueron bombardeados esta madrugada por aviones de guerra rusos», afirmó en su cuenta de Twitter la Defensa Civil siria, un grupo opositor de rescate y propaganda rebelde, conocido también como los «cascos blancos», que opera en zonas que escapan al control del gobierno sirio.
Según la fuente, al menos doce personas murieron en ambos ataques, aunque esta cifra puede aumentar mientras continúan las operaciones de rescate en el hospital, informó la agencia de noticias EFE.
Los «cascos blancos» publicaron un vídeo en el que se ve el interior del centro sanitario y en el que se aprecia graves daños materiales.
Según denunciaron organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW), los hospitales han sido objetivos de los ataques lanzados por el Gobierno sirio y Rusia, aunque estos últimos lo han negado.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG identificada con los rebeldes sirios cuya sede se encuentra en el Reino Unido y cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno, indicó que al menos 3 personas murieron por el ataque al hospital, mientras que otras siete, entre ellas un menor, en una panadería.
En las últimas 24 horas, han muerto 21 civiles por ataques rusos y del Ejército sirio contra varias ciudades en el sur de Idleb, y entre las víctimas se encuentran familias desplazadas, según las fuentes citadas.
Hasta el momento, ni Rusia ni Siria confirmaron esta información.
Los ataques se producen un día después de que el Ejército sirio anunció haber arrebatado a las facciones rebeldes e islamistas varias poblaciones en el sur de Idleb, entre ellas la ciudad estratégica de Maarat al Numan.
Idleb y el oeste de Alepo se consideran el último bastión opositor en Siria y prácticamente está controlado por Fateh Al Sham, una alianza islamista en la que está incluida la ex filial siria de Al Qaeda.
La agencia estatal SANA afirmó hoy que unidades del Ejército sirio habían liberado tres aldeas situadas en el sur de Idleb, mientras ayer avanzaron y capturaron a las facciones en otros pueblos en el oeste de Alepo.
Tras la captura de Maarat al Numan, el próximo objetivo es la ciudad de Saraqeb, la última urbe que se emplaza en la carretera M5 que conecta Damasco con Alepo y que aún está bajo control de los rebeldes.
Las tropas sirias, según el Observatorio, se encuentran a tan solo 5 kilómetros de Saraqeb.
Según datos de la ONU publicados hoy, casi 390.000 personas debieron huir de sus hogares desde el 1 de diciembre, principalmente del sur de Idleb y oeste de Alepo, escapando de las hostilidades hacia centros urbanos y campos de desplazados en el noroeste de Idleb, fronterizo a Turquía.