El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, decretó el fin de los trabajos de los equipos forenses que trabajaban en la identificación de desaparecidos a manos de la última dictadura militar, entre 1.047 cajas con huesos en fosas comunes de un cementerio de San Pablo, informa hoy la prensa local.
El diario O Estado de Sao Paulo indicó que el «decreto ómnibus» firmado el miércoles pasado por Bolsonaro que terminar con los consejos populares para debatir políticas públicas puso fin a la identificación de desaparecidos de la dictadura enterrados como NN en el cementerio del barrio paulista de Perús.
El trabajo se había iniciado en 2014, por orden de la justicia federal y del Ministerio Público con el apoyo del entonces gobierno de Dilma Rousseff, destituida por el Parlamento en 2016. Bolsonaro, quien reivindica a la dictadura militar (1964-1985), también alcanzó con su decreto al grupo de forenses que trabaja en la identificación de los muertos en Araguaia, región del norte del país, escenario de la represión a una guerrilla que se levantó contra la dictadura.
El presidente se hizo famoso con este tema durante su mandato como diputado, cuando se opuso a la búsqueda de restos de víctimas de la dictadura enterrados como NN. «Quienes buscan huesos son los perros», solía argumentar.
Bolsonaro orientó a las Fuerzas Armadas a reivindicar el golpe de 1964 que instaló una dictadura que según la Comisión de la Verdad provocó más de 10.000 torturados, unos 434 muertos por conciencia y unos 8.000 asesinados de las tribus indígenas para obras públicas en la selva amazónica.
En el cementerio paulista de Perús los forenses trabajan a la orden del juez federal Eurico Maiolino luego de que en 1990 se descubriera una fosa común que era el lugar donde policías y militares enterraron con nombres falsos a presos políticos asesinados en cautiverio. Las muestras óseas son enviadas a laboratorios en Bosnia y en Holanda. El asunto está en manos del Ministerio de la Mujer, Derechos Humanos y Familia, a cargo de la pastora ultraconservadora Damares Alves.