Política y Economía

Bolsillo más golpeado: anuncian que habrá más aumentos desde abril


Servicios públicos claves y combustibles, los rubros en donde se sentirán los incrementos en el próximo mes, metiendo aún más presión sobre el costo de vida

En medio de una inflación que no cede, abril llegará con nuevos aumentos en naftas y distintos servicios clave, que plantearán un fuerte desafío para los bolsillos.

Con una inflación acumulada del 7,8% en el primer bimestre del año, los incrementos que vienen ejercerán más presión sobre el costo de vida.

El incremento de mayor impacto será en los combustibles, ya que YPF anunció que volverá a hacer un ajuste de 5% en los precios de surtidores.

Una vez que se complete el tramo de aumentos previstos para abril y mayo, el precio del litro de nafta premium alcanzaría los $100 en Capital Federal y Buenos Aires, mientras que en Rosario y el interior superará largamente esa cifra.

En marzo ya hubo ajustes en prepagas, colegios privados (para los que reciben ayuda estatal), servicio doméstico, naftas, y subtes, entre otros.

La inflación podría alcanzar un 12% en el primer trimestre si, como estiman los analistas, el dato de marzo se ubica alrededor del 4% otra vez.

Esto alejará aún más la posibilidad de cumplir con la proyección del 29% de inflación realizada en el Presupuesto.

Las subas previstas para abril van desde transporte público en la Ciudad hasta servicios.

Además, habrá un ajuste del 10% en los sueldos del personal doméstico, y aumentarán las expensas producto del acuerdo de paritarias que lograron los encargados de edificios.

En el sistema financiero, en el cuarto mes del año volverán a cobrar la extracción en cajeros automáticos.

Más aumentos en Buenos Aires

En la Ciudad de Buenos Aires, tras el ajuste de marzo, el pasaje de subte y premetro volverá a subir, desde el 18 de abril próximo.

Viajar en cualquiera de las seis líneas subterráneas costará $30, mientras que el premetro llegará a $10,70 el próximo mes.

El aumento total será del 43%, aunque se mantiene el esquema de bonificaciones para viajeros frecuentes con las tarjetas Sube y Monedero.

En estos casos se mantendrán los descuentos automáticos de 20%, 30% y 40% para pasajeros que realicen más de 20, 30 ó 40 viajes por mes, respectivamente.

Además, habrá una segunda suba del taxis, tras el incremento de finales de febrero, y la bajada de bandera se ubicará en $85,70 en abril.

La ficha diurna, que cae cada 200 metros o un minuto de espera, aumentará a $8,57 el mes que viene, y la nocturna, que se cobra entre las 22 y las 6, costará a $10,28, mientras el aumento total en los taxímetros será de 44%.

En tanto, los encargados de edificios cerraron paritarias y en abril recibirán un ajuste salarial que impactará sobre el valor de las expensas.

El gremio cerró un acuerdo del 32%, que en abril tendrá su primera cuota del 7%.

Según los referentes del sector, la mejora en los salarios de los encargados se traducirá en un alza de alrededor de 5% y 7% en las expensas, ya que al ajuste de bolsillo se suman las cargas patronales que deben pagar los consorcistas.

Desde abril, los bancos volverán a cobrar por el uso de cajeros automáticos que pertenezcan a una red o entidad diferente a la que emitió la tarjeta de débito.

En cuanto a las tarifas de electricidad y gas, las empresas que forman parte de la generación y distribución participan de audiencias públicas para definir un esquema tarifario de transición, luego del congelamiento del 2020.

Se estima que las tarifas de energía tendrán el primer aumento de la presidencia de Alberto Fernández hacia fines de abril o principios de mayo, con el fin de achicar costos en subsidios y reducir el déficit fiscal.

En la última audiencia pública del gas, las distribuidoras pidieron una recomposición de tarifas.

Las compañías solicitaron una recomposición mínima del 50%, que impactaría en un alza de 15% en las boletas.

En el caso de la electricidad, el lunes y martes próximos serán las audiencias públicas por el transporte nacional y la distribución metropolitana, que tienen un peso de 29% en las facturas.

Edenor pidió una suba final en las boletas de 31% para usuarios residenciales, mientras que Edesur propuso 34%.
Se estima que el Gobierno autorizaría alrededor de un tercio del ajuste solicitado.