Boca, sin jugar bien y sufriendo en algunos momentos, impuso su jerarquía individual sobre Estudiantes de Río Cuarto y le ganó este viernes 2 a 0 en un partido disputado en el estadio José María Minella y correspondiente a los 32avos de final de la Copa Argentina.
Ramón Ábila y Mauro Zárate, a los 17 y 44 minutos del primer tiempo, marcaron los goles del elenco de la Ribera, que en la próxima fase del certamen federal enfrentará a Almagro.
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En tanto, el elenco que milita en el torneo Federal A terminó con dos futbolistas menos debido a las expulsiones de Javier Ferreira y Alan Vester, a los 3 y 35 minutos del complemento, ambos por doble amonestación.
Boca, que dispuso una formación con algunos futbolistas que no suelen ser titulares, tuvo problemas para generar juego asociado, sobre todo en la primera parte, pero el poder de fuego de sus atacantes suplió la falta de fútbol.
Enfrente se encontró con un rival que dio pelea, sobre todo en los primeros 45 minutos, en los que planteó un juego combativo y generó situaciones de riesgo a través de la pelota parada, aunque la falta de puntería le terminó resultando letal.
Primer tiempo parejo y definido por la jerarquía individual
Luego de varios minutos en los que no lograba encontrarle la vuelta al partido, Boca pudo quebrar el marcador por intermedio de «Wanchope» Ábila, quien sacó provecho de una desinteligencia entre dos defensores y el arquero rivales, coronando una jugada iniciada por Zárate por la izquierda.
El gol xeneize no achicó a los futbolistas del conjunto cordobés, que peleaban en el mediocampo y en cada tiro libre enviado en forma de centro al área defendida por Marcos Díaz generaban inquietud.
Así fue que Nahuel Cainelli avisó, a los 29 minutos, cabeceando en soledad, aunque sin puntería, a la salida de una pelota parada.
Y fue tras un tiro de esquina cuando el empate de Estudiantes de Río Cuarto estuvo más cerca, a los 33, pero una cuádruple salvada milagrosa lo evitó: dos veces Díaz, una Lisandro López y otra el palo, lo impidieron de manera sucesiva.
Boca salió airoso de estos embates y jugados 38 minutos pudo ampliar la diferencia, pero esta vez el que salvó con lo justo fue el defensor Gastón Benavídez ante un cabezazo a colocar de Agustín Almedra, que volvió a jugar tras una lesión.
Poco después, cuando la primera parte llegaba a su fin, Zárate mostró su calidad: jugó corto un tiro de esquina desde la derecha con Agustín Obando, este le devolvió la pelota, el ex Vélez corrió paralelo a la línea del área grande y cuando llegó a la medialuna sacó un zurdazo rasante, que entró pegado a un palo para convertirse en el 2 a 0.
Segundo tiempo con sensación de partido definido
El gol de Zárate en el epílogo del primer tiempo y la rápida expulsión de Ferreira en Estudiantes en el inicio del segundo, por doble amonestación, empezaron a dejar la sensación de que el encuentro estaba definido.
Además, Boca comenzó a encontrar los espacios que escasearon en el inicio y a los 12 minutos pudo ampliar la diferencia, pero Ábila le erró al arco tras cabecear un preciso centro lanzado desde la derecha por el juvenil Marcelo Weigandt.
Pasados los 25 minutos, el elenco de Río Cuarto mostró que seguía con vida y pudo descontar, primero con un zurdazo de Sepúlveda, apenas desviado, y poco después con un remate a colocar de Cuello desde afuera del área, que obligó a Díaz a volar su palo izquierdo para evitar el gol.
Pero cuando parecía que el equipo del Federal A podía seguir dando pelea, sufrió otra expulsión, la de Vester, por una fuerte entrada sobre Ábila cuando ya estaba amonestado.
En los últimos minutos, Boca contó con chances para convertir un gol más, pero Pavón estuvo impreciso para habilitar a Ábila en dos contras muy peligrosas y el arquero Adrián Peralta ahogó el grito de gol de Emanuel Reynoso en un zurdazo a colocar.