BMW y el fabricante de Mercedes, Daimler, anunciaron ayer una nueva asociación para desarrollar tecnología de conducción automatizada.
Unos 1.200 técnicos de los dos gigantes automovilísticos trabajarán en los sistemas de asistencia al conductor, así como en la automatización de la conducción en autopistas y del estacionamiento. Se espera que la tecnología se aplique en vehículos de consumo masivo a partir de 2024.
Asimismo, se informa que las dos compañías (las mayores fabricantes de automóviles de Alemania después de Volkswagen) introducirán estas tecnologías en sus coches de manera independiente.
Ambas empresas también subrayaron que los resultados de su colaboración no se mantendrán en secreto y que otras firmas podrán ver las conclusiones bajo licencia.
Las empresas se ven obligadas a unirse
Previamente en junio, Daimler emitió su tercera advertencia de ganancias en 12 meses, señalando que había destinado cientos de millones de euros a cubrir los gastos relacionados con las nuevas medidas más severas contra las emisiones de diésel. Un mes antes, BMW también advirtió sobre las ganancias, indicando que había tenido que hacer mayores inversiones de lo esperado, según publicó RT.
Los conflictos comerciales internacionales y la reducción de márgenes debido a una legislación más estricta sobre emisiones han hecho que los fabricantes de automóviles se vean obligados a asociarse para repartirse los enormes costos que supone desarrollar tecnologías clave.
Actualmente, otras dos empresas, Volkswagen y Ford, se encuentran en la etapa final de conversaciones sobre una alianza estratégica para desarrollar conjuntamente coches autónomos y eléctricos.
En mayo, Renault y Fiat Chrysler Automobiles anunciaron estar en conversaciones de fusión, aunque más tarde estas fueron suspendidas.