Si bien en 2020 creció el uso del dinero electrónico y el sistema financiero tradicional trabajó fuertemente en mejorar los mecanismos de pago y cobro digital, datos oficiales revelan que la gran mayoría de las transacciones se sigue haciendo en efectivo
A pesar del boom de billeteras virtuales y mecanismos de pago digital registrado en 2020, las personas que tienen cuentas bancarias todavía no mostraron gran interés en incorporar este sistema, mientras que en el sector confían en que esto cambiará en el mediano plazo y que esta herramienta sumará cada vez más adeptos.
Según un estudio sobre billeteras móviles en la Argentina realizado por la consultora D’Alessio IROL entre personas que tienen al menos una cuenta bancaria, el 71% de los consultados dijo conocerlas pero, de estos últimos, sólo el 35% ya las usó alguna vez y el 49% dijo no tener, por ahora, interés en hacerlo.
Si bien en 2020 creció el uso del dinero electrónico y el sistema financiero tradicional trabajó fuertemente en mejorar los mecanismos de pago y cobro digital, datos oficiales revelan que la gran mayoría de las transacciones se sigue haciendo en efectivo.
Ante la pregunta de si les interesaría saber más sobre alguna billetera móvil, el 55% de los 500 encuestados dijo no querer recibir información sobre estos desarrollos, de acuerdo con los datos de la encuesta realizada a mediados de diciembre pasado.
«El boom de las billeteras bancarias y no bancarias va a requerir un poco de tiempo en decantar. Los primeros pasos del consumo digital están vinculados a grandes gastos y a consumos en cuotas, que quedaron muy golpeados tanto por la crisis económica como por la incertidumbre financiera de 2020″, dijo a Télam Ignacio Carballo, director del Ecosistema Programas Fintech de la UCA.
«El que está acostumbrado a ir al comercio y pagar en efectivo, porque siempre lo hizo así o porque trabaja en negro, hoy no tiene tantos incentivos para depositar ese dinero en una cuenta virtual y comenzar a hacer consumos en cuotas», agregó.
Aunque el 2020 se caracterizó por una bancarización sin precedentes -solo en el segundo trimestre se abrieron 4,8 millones de cajas de ahorro para acceder a planes de asistencia como el IFE o el ATP-, para Carballo «el acceso no implica uso» ya que si bien la mayoría de la gente tiene productos para pagar digitalmente, como una tarjeta de débito, «prefieren pagar en efectivo».
Aún así, la irrupción de la pandemia de Covid-19 y las restricciones de circulación hicieron que, ante la necesidad, muchas personas que preferían el efectivo al dinero electrónico tuvieran que volcarse obligatoriamente a encontrar formas de pago digital.
Según el Informe de Inclusión Financiera 2020 del Banco Central (BCRA), las transferencias por home-banking y mobile-banking y los pagos con tarjeta de débito crecieron un 10% entre marzo y junio, el mayor registro de los últimos 10 años.
Además, los medios de pago electrónicos acumularon un incremento del 61% en términos reales y del 93% por persona, sólo en la primera mitad del año.
En medio de este fenómeno, a las cerca de 25 billeteras digitales de las Fintech como Ualá o Mercado Pago se sumaron este año las opciones de la banca tradicional: Cuenta DNI, BNA+, Iudu y ANK, entre otras.
Sin embargo, la más importante fue MODO, que lanzaron en forma conjunta 33 bancos a principios de diciembre.
«El nivel de bancarización en la Argentina es muy alto. Más del 90% de las personas tiene una cuenta bancaria, pero no necesariamente la usa. Por eso, MODO viene a simplificar las transacciones más cotidianas, que son las de pagos», aseguró Rafael Soto, el CEO de MODO.
Según Carballo, la creación de un consorcio de bancos detrás de MODO puede ser la clave que termine por «mover el amperímetro» de los pagos con billeteras digitales en un futuro cercano.
«Aunque mas no sea por competencia dentro de MODO, los bancos van a empezar a trasparentar más rápido cuáles están más actualizados o dan más beneficios. Si a eso le sumamos la interoperabilidad de los códigos QR con descuentos, que es el factor distintivo de los bancos, ahí se va a dar un enfoque más masivo», aseguró.
Datos del Banco Central señalan que 9 de cada 10 pagos que se hacen en la Argentina son en efectivo, y si bien sólo representan la mitad del volumen de transacciones, hay un largo camino por recorrer hacia la digitalización de las transacciones.
Para empezar a avanzar en ese sentido, desde principios de diciembre que funciona la primera etapa de «Pagos con Transferencia», un ecosistema de pagos digitales promovido por el BCRA que incluye a las Fintech y a los bancos tradicionales y que permitirá, en el plazo de un año, que todos los códigos QR sean leídos por cualquier billetera digital.
De esta forma, una persona que tenga descargada en su celular cualquier billetera digital podrá usar el código QR de un comercio que acepte pagos digitales de, por ejemplo, Mercado Pago, para hacer su compra.
«Una vez que se normalice el contexto de pandemia y empiece a haber más certidumbre, creo que vamos a cosechar los frutos de esta transformación digital. Recién plantamos la semilla y empezamos a regar un poco. Aún falta para que empecemos a ver los resultados», sentenció Carballo.