Este miércoles, Marcelo Bielsa, actual técnico de Leeds United de Inglaterra convocó una conferencia de prensa y sembró la duda entre los medios locales de una posible renuncia. Sin embargo, el argentino lo hizo para poder aclarar la polémica que se había generado porque había mandado un espía a vigilar uno de sus rivales.
«Miré a todos los equipos antes de jugar con ellos, no es una violación de la ley», aseguró el entrenador. «Lo que hice no es ilegal, no se verá como una cosa buena pero no es una violación al reglamento. Y no trataba de sacar una ventaja, no tuve mala intención», aclaró también.
Y luego, reiteró: «Lo que hice no es ilegal, es discutible, pero no es una violación a las reglas». Además, sostuvo: «Al recopilar información sobre el rival siento que me acerco a la victoria».
Bendita locura la tuya Marcelo.
A lo loco se vive mejor! pic.twitter.com/ziVWkvvC9P— Futbol por las venas (@futbolxvenas) January 16, 2019
Cuando se conoció la denuncia por parte del Derby County, el rival espiado, desde la dirigencia del Leeds publicaron un comunicado: «Vamos a recordarle la integridad y honestidad sobre las que se basa la institución». Además, desde la Liga abrieron una investagación sobre el caso.
En este sentido, Bielsa manifestó: «Lampard cree que violé el espíritu del fair play. Tendré que adaptarme a los hábitos del fútbol inglés».
Las alarmas se encendieron en Gran Bretaña, cuando pidió una rueda de prensa para este miércoles porque el entrenador tenía previsto ya un contacto con la prensa el jueves en la previa de un partido. Sin embargo, el «Loco no renunció, ni pidió disculpas por lo que hizo. Simplemente dio una explicación.