El presidente electo de EE.UU. busca rodearse de colaboradores que conoce muy bien y está articulando su equipo en torno a nombres de la administración Obama
El futuro gobierno de Estados Unidos empieza a tomar forma. Joe Biden está articulando su equipo en torno a grandes nombres de la administración Obama, como el ex secretario de Estado John Kerry.
El veterano político ocupará el cargo de emisario presidencial para el clima, demostrando que esta cuestión volverá a ser crucial para la Casa Blanca. La primera misión de Kerry consistirá en devolver a Estados Unidos al Acuerdo de París, que él mismo negoció en 2015 y Donald Trump se encargó de romper.
Biden se rodea de colaboradores que conoce muy bien, como Antony Blinken, llamado a ser el próximo responsable de la diplomacia estadounidense.
Blinken ya fue, durante el mandato de Obama, número dos del departamento de Estado. Su nominación indica otro cambio de rumbo de la Casa Blanca, pues es un ferviente partidario del multilateralismo. El expediente nuclear iraní será el primero que se encontrará sobre la mesa.
En el futuro Gobierno, las mujeres y las minorías estarán más presentes que nunca. Alejandro Mayorkas, de origen cubano, será el futuro ministro de Seguridad Nacional. La afroamericana Linda Thomas-Greenfield ocupará el puesto de embajadora ante la ONU y Avril Haines será la primera mujer en tomar las riendas de los servicios de inteligencia.
Otra mujer y otro puesto clave, ocupado hasta ahora solo por hombres. Se trata de Janet Yellen, que será secretaria del Tesoro. Yellen ya había roto en 2014 otro techo de cristal al ser nombrada por Obama presidenta de la Reserva Federal.
Ocupará el cargo en un momento muy complicado, con la mayor economía del planeta atravesando una dura crisis debido a la pandemia.