Organizaciones de izquierda efectuaron este jueves un «besazo» frente a la embajada de Brasil en Buenos Aires, para protestar contra el intento de censura de una historieta que muestra un beso gay en el vecino país.
Los manifestantes mostraron pancartas que decían «Nuestros besos no son delitos» y en las que además se tildaba de «dinosaurios» al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y al alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella.
El «besazo», del que participaron hombres y mujeres frente a la sede diplomática brasileña, en Cerrito 1350, en el barrio porteño de Retiro, fue convocado para repudiar la decisión de Crivella de censurar un cómic de Marvel en donde se muestra a dos hombres, dos superhéroes, besándose.
El fin de semana pasado, el alcalde evangélico de Río de Janeiro envió a fiscales municipales a la Bienal del Libro que se desarrollaba en esa ciudad brasileña para que retiraran libros con supuesto «contenido impropio».
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Se trataba de una historieta en la que figura una imagen de dos superhéroes masculinos que se besan y pese al intento de censura de parte de Crivella, el máximo tribunal de Justicia del vecino país avaló su publicación en la Bienal.
Militantes del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) y del Frente de Izquierda, especialmente, llevaron adelante la protesta, con la consigna de realizar «un besazo LGBTI anti-odio» frente a la embajada de Brasil.
La comunidad LGBTI está integrada principalmente por personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e entersexuales.
La historieta en cuestión formaba parte de una exhibición en la Bienal del Libro de Río de Janeiro y estaba encuadrada en la exposición «Vengadores: La cruzada de los niños».
Se trata de una historia de superhéroes, de 264 páginas, en donde los protagonistas masculinos son novios.
