El titular de la cartera de Seguridad bonaerense destacó la necesidad de tener en cuenta la importancia del aislamiento social para mitigar la propagación de la pandemia de Covid-19
El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, destacó la necesidad de la «concientización» respecto a la importancia del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) al tiempo que expresó su comprensión debido al «cansancio lógico» que implica la extensión de este período dispuesto por el Gobierno nacional para mitigar la propagación de la pandemia de coronavirus.
«La concientización es el mejor camino para lograr un objetivo y cuando la gente esta convencida de lo que esta haciendo, no necesita motivación», indicó en diálogo con radio La Red respecto a la meta de cumplir con el aislamiento hasta que estén dadas las condiciones para ir flexibilizando actividades, sobre todo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que es la más afectada por los contagios por la Covid-19.
Agregó que para concientizar hace falta que los líderes y referentes «se tomen su tiempo para explicar» respecto de la necesidad de cumplir con las fases del aislamiento porque «imponer da lugar a que intervengan sectores de la sociedad con otros intereses» que «perforen el esfuerzo de la cuarentena».
En este marco, admitió que puede existir «un cansancio lógico» y «una fatiga» por el aislamiento después de casi 80 días, pero insistió en que es «el mejor camino» para evitar el descontrol en los contagios.
Asumió también que «la sociedad todavía tiene que atravesar un trecho largo», que incluye el período invernal que aún no se sabe cómo impactará en el sistema sanitario debido a «los cuadros que enmascara el coronavirus con los diagnósticos entre infecciones respiratorias agudas y el virus».
Consultado sobre las declaraciones del ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, quien cuestionó a los sectores que presionan para que se decrete el fin del aislamiento, dijo que «nadie tiene experiencia en el mundo» y no se sabe «cómo va a actuar el virus en la Argentina» ya que «el virus desde el punto epidemiologico tiene un comportamiento distinto en cada uno de los países que va tocando».
Citó el caso de Chile que, si bien tiene un sistema de salud medianamente organizado, «hoy esta desbordado, las camas de terapia intensiva no dan a basto, el médico decide a quien le pone, o no, un respirador y todas las predicciones se derrumbaron como un castillo de naipes»
«Eso explica la gravedad a la que estamos enfrentando: un virus microscópico que tuvo su paciente cero en China y hace seis meses puso de rodillas al mundo» concluyó.