Espectáculos

A 7 años de su muerte

Benjamín Vicuña recordó a su hija fallecida con una conmovedora carta


 

Mucho dolor volcado en unas cuantas palabras. El reconocido actor chileno Benjamín Vicuña publicó en su cuenta de Instagram una conmovedora carta dedicada a Blanca, su hija, quien falleció hace siete años, cuando tenía seis. La pequeña, también hija de Pampita, falleció el 8 de septiembre de 2012 luego de haber estado internada como consecuencia de una neumonía hemorrágica.

El posteo rápidamente generó conmoción en el mundo del espectáculo. “Son más años los que ya volaste que tus seis años a mi lado”, dice el relato, entre otras cosas.

Tu mirada. Esos ojos negros que me volvían loco. Ese misterio que jamás entenderé. Tu Alma libre mi pequeña princesa inca. Tus alas que abrazan mi dolor. Son más años los que ya volaste que tus 6 años a mi lado. El tiempo es relativo y curioso. El tiempo es un misterio como tu mirada anclada en mi memoria. Tanta responsabilidad que te doy, mi niña sabia, mi maestra en esta vida, mi inspiración salvaje y mi antídoto a todo miedo sobre la eternidad. Mi niña que ya no es niña, mi niña que corre, salta y vuela. Mi dulce hija que voló tan lejos que por momentos no puedo ver por el sol. Amo tus ojos, tu pelo, tu boca, tu piel, tus pecas, tus dedos de los pies, tu risa que estalla como la primavera. Tu risa que no la apaga ni siquiera el frío de tiempo. El tiempo, eso que se nos fue, que se recobra en la esperanza. En el silencio.

 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Tu mirada. Esos ojos negros que me volvían loco. Ese misterio que jamás entenderé. Tu Alma libre mi pequeña princesa inca. Tus alas que abrazan mi dolor. Son más años los que ya volaste que tus 6 años a mi lado. El tiempo es relativo y curioso. El tiempo es un misterio como tu mirada anclada en mi memoria. Tanta responsabilidad que te doy, mi niña sabia, mi maestra en esta vida, mi inspiración salvaje y mi antídoto a todo miedo sobre la eternidad. Mi niña que ya no es niña, mi niña que corre, salta y vuela. Mi dulce hija que voló tan lejos que por momentos no puedo ver por el sol. Amo tus ojos, tu pelo, tu boca, tu piel, tus pecas, tus dedos de los pies, tu risa que estalla como la primavera. Tu risa que no la apaga ni siquiera el frío de tiempo. El tiempo, eso que se nos fue, que se recobra en la esperanza. En el silencio.

Una publicación compartida de Benjamín Vicuña (@benjavicunamori) el