Otra vez Europa es blanco de un atentando terrorista perpetrado por radicales musulmanes. En este caso un hombre que, como se informa por separado, al grito de “Alá es grande”, conmocionó a la pequeña ciudad de Lieja, en Bélgica, acuchillando a varias personas. Como resultado del ataque dos policías y un civil fueron muertos y hay heridos.
De paso, dígase que Con la Gente Noticias consultó con la Embajada Argentina en Bruselas sobre el hecho, pero un funcionario de la institución diplomática (según parece la misma secretaria del embajador) dijo desconocer el atentado (noticia que por esas horas recorría el mundo) y por fin un encargado de prensa apenas si sostuvo que no había información oficial para dar y que cualquier novedad se comunicaría a través de la página de la Embajada. Es decir, a esas horas nadie podía decir en la Embajada, de manera inmediata, si algún argentino en Lieja corría peligro.
Como sea, lo importante es el hecho, un hecho más de violencia terrorista que conmociona no solo a Europa sino al mundo. Es posible que, en razón de posibles nuevos protocolos, el suceso se minimice, porque estas cosas atentan contra la economía europea, sobre todo el turismo, pero la realidad no puede taparse con las manos. Durante el mes de mayo, por ejemplo, en España se desactivaron varias células terroristas, una en Bilbao, lo que indica claramente la actividad permanente de las fuerzas del orden y de inteligencia para evitar atentados.
Estos hechos como el sucedido esta mañana de martes en Bélgica no son aislados, ni Europa es la única víctima. En países periféricos y no tanto se producen ataques cruentos sin que la prensa los informe en muchos casos; como si no existieran, o como si las personas de tales países pertenecieran a una raza no digna de ser considerada.
Por caso, dígase que al menos diez personas fueron decapitadas este domingo en una localidad del norte de Mozambique, presuntamente por miembros de un grupo yihadista que opera en esa región desde hace unos meses. La violencia terrorista sigue sin pausa en el mundo.
Cabe recordar que hace unos días al menos 29 personas, entre ellas 9 periodistas, han muerto y 40 han resultado heridos en dos explosiones en una zona del centro de Kabul
Imágenes del atentando de este martes a la mañana en Lieja, Bélgica