“La angustia es total”, dijo Jorge Caram, doctor en Física e investigador posdoctoral en el Centro de Investigación de Métodos Computacionales
En el marco de la marcha federal por la ciencia y la universidad, becarios y trabajadores del Conicet en Santa Fe denunciaron el vaciamiento del organismo, el freno al ingreso a la carrera científica y salarios que no alcanzan a cubrir el costo de vida.
“La angustia es total”, confesó Jorge Caram, doctor en Física e investigador posdoctoral en el Centro de Investigación de Métodos Computacionales, que además integra el colectivo Becarios Santa Fe. El científico describió un “panorama desolador” que golpea tanto al Conicet como a la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica.
La movilización reunió este miércoles a miles de personas en la ciudad de Santa Fe, que marcharon desde Canal 13 hasta el Rectorado de la Universidad Nacional del Litoral. Allí se realizó un acto en el que los investigadores locales se sumaron a la protesta nacional en defensa de la educación, la ciencia y la salud públicas.
Caram explicó que el desfinanciamiento produjo “una pérdida enorme de recursos humanos y de líneas de investigación que llevan muchos años desarrollarse”, al tiempo que advirtió sobre las 4.148 bajas registradas en el sistema científico nacional. “Volver a reconstruir eso nos va a llevar décadas”, advirtió.
La precariedad salarial es otro de los puntos críticos: los becarios del Conicet perciben alrededor de un millón de pesos por 40 horas semanales, ingresos que no cubren el costo de vida. La situación de los becarios de la Agencia es “aún más grave”, ya que sus estipendios están congelados hace más de un año.
En ese marco, Caram denunció además la parálisis de una partida de 53 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo destinada al desarrollo científico y tecnológico, que “se encuentra en cuentas oficiales sin pruebas de haber sido ejecutada”.
La crisis afecta a unos 850 jóvenes investigadores que, pese a haber completado con éxito todas las etapas de formación, no pueden ingresar a la carrera científica. “La política del gobierno de Javier Milei trunca la carrera científica e impide seguir desarrollando nuestras líneas de investigación”, planteó Caram, quien recordó que mientras 400 personas se jubilaron del sistema, “no ingresó ninguna para renovar el staff”.
“Buscamos ponerle un freno a los vetos de Milei”, concluyó Caram, remarcando la importancia de que el Congreso haya defendido los pilares de la educación, la ciencia y la salud públicas.
