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«Bebote» Álvarez ratificó sus acusaciones contra Hugo y Pablo Moyano


El detenido ex líder de la barra brava de Independiente Pablo «Bebote» Álvarez ratificó hoy en la Justicia sus dichos sobre el dirigente camionero y presidente del club, Hugo Moyano, y su hijo Pablo, y amplió detalles acerca de sus acusaciones sobre maniobras de lavado de dinero.

Álvarez declaró como testigo durante más de tres horas ante el juez federal de Quilmes Luis Armella, según revelaron a Télam fuentes judiciales.

En declaración testimonial, Álvarez aportó datos sobre empresas vinculadas al gremio de camioneros y al Club Atlético Independiente, a través de las cuales –según dijo- se lavaba dinero.

Entre esas empresas que nombró como utilizadas para lavar activos, mencionó a Aconra, firma vinculada a la esposa de Moyano, Liliana Zulet.

Según pudo reconstruir esta agencia de fuentes del Juzgado Federal de Quilmes, el ex jefe de la barra del Rojo de Avellaneda también nombró otras empresas, como Garbarino, Acindar y Loma Negra.

Incluso, planteó que la dirigencia del club realizaba «aprietes» para hacerse de bienes de esas empresas y utilizarlos en obras de la entidad deportiva.

El barrabrava también aseguró que en el club manejado por los Moyano se hacían figurar ingresos por montos inferiores a los reales y agregó que había diferencias de dinero en los registros de las compras de jugadores, aunque aclaró que tenía esa información por haberla leído en artículos periodísticos.

De todas formas, aseguró que todos sus dichos se corroboran si se analizan los balances de la institución de Avellaneda.

En su testimonio en el juzgado quilmeño, el ex líder de la barra relató una trama de gastos exorbitantes para la compra de bienes y servicios para el club bajo el mando moyanista.

Álvarez llegó al Juzgado Federal de Quilmes, ubicado en la avenida 12 de Octubre 3300, a las 8.50, a bordo de una camioneta del Servicio Penitenciario Bonaerense a la que escoltaba otro vehículo de la misma dependencia, aunque identificado como perteneciente a la Dirección de Operaciones Especiales (DOE).

Tras un primer intento de ingresar por el acceso principal del juzgado, mientras el barrabrava se cubría el rostro con unas hojas impresas para no ser retratado por los fotógrafos, el ingreso se concretó por una puerta secundaria y Álvarez bajó esposado, con chaleco antibalas y casco.

Una vez en el edificio del juzgado, el barra detenido fue trasladado, ya sin chaleco ni casco, por fuera del edificio para volver a ingresar y prestar su declaración testimonial ante Armella.

En sede judicial, Álvarez se definió como un opositor a Moyano, a quien dijo conocer por la participación del camionero en la política del club, y aseguró que sufre una persecución.

Ante Armella y su equipo, se comprometió a continuar ampliando sus acusaciones contra el líder camionero, las que inició ante el juez de garantías de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, quien lleva adelante una causa por asociación ilícita por la que están detenidos Álvarez, otros barrabravas y dirigentes de Independiente, como el vicepresidente primero, Noray Nakis.

En lo inmediato y según pudo averiguar Télam en el Juzgado federal de Quilmes, el juez Armella se dedicará ahora a promover medidas para verificar la veracidad de los dichos de «Bebote».

Álvarez, uno de los principales líderes de barras que participó de Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), fue citado como testigo por Armella a partir de sus dichos ante Vitale, y tras la imputación de Hugo Moyano, del secretario general de Independiente, Guillermo «Yoyo» Maldonado, y de directivos de Aconra, en el marco de una investigación que lleva adelante la fiscal federal de Quilmes Silvia Cavallo.

La acusación es haber montado una estructura dentro del club destinada a cometer delitos y a lavar dinero.
Tras las más de tres horas de declaración testimonial, Álvarez fue trasladado de regreso a la cárcel de Melchor Romero, donde se encuentra alojado y con una medida de resguardo físico vigente que ordenó el juez Vitale.

El barrabrava aseguró que teme por su integridad física, por lo que se dispuso que esté separado del resto de la población carcelaria de la unidad.