Ciudad

Bartolacci: «Con la educación pública y la ciencia no se especula»


El rector de la UNR fue uno de los encargados de cerrar el multitudinario acto en defensa de la Universidad Pública

En el discurso en el cierre de la Marcha Federal por la defensa de la universidad pública, Franco Bartolacci, rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), se dirigió a los más de 100 mil personas congregada en el Monumento a la Bandera de Rosario. Ante una masiva convocatoria de estudiantes, docentes y ciudadanos, Bartolacci agradeció la movilización y remarcó la importancia histórica y simbólica de la defensa de la educación pública.

«En nombre de la comunidad de la Universidad Nacional de Rosario, en representación del sistema universitario público nacional, quiero agradecer esta muestra conmovedora de la sociedad argentina, que a lo largo y a lo ancho del país, llenando plazas, calles y cantando con alegría, volvió a decir con la educación pública y la ciencia no se especula», afirmó con convicción.

El rector también se dirigió al mandatario Javier Milei con un mensaje directo y cargado de respeto, aunque crítico: «Quiero hablarle con el respeto que usted no tiene por la comunidad universitaria y científica del país, para contarle, ya que le gusta hacer tantas referencias de carácter histórico, que es el pueblo de la Nación, el que supo en 1884 abrazar a la ley 1.420″. Este guiño a la historia resaltó la importancia de la educación pública como un pilar fundamental en la construcción de una sociedad más igualitaria.

Bartolacci recordó hitos históricos clave en la lucha por la igualdad educativa, como la Reforma Universitaria de 1918 y la creación del guardapolvo blanco un año más tarde, elementos que simbolizan la igualdad en las aulas. «Sabíamos que detrás de esa tela se igualaba el que tenía mucho con el que no tenía nada», expresó emocionado, subrayando el rol transformador que tuvo la educación pública en Argentina.

El cierre de su discurso resonó fuerte al recordar que la gratuidad universitaria establecida en 1949 rompió las barreras sociales que impedían a los hijos de trabajadores acceder a la educación superior: «Es también el pueblo que en 1949 se animó a derrumbar las fronteras que hacían que el hijo del trabajador y la trabajadora no pudiera llegar a la universidad pública estableciendo la gratuidad».