Ciudad

Barrio Santa Lucía: se inauguró la señalética de calles con nombres de mujeres que cambiaron la historia


Las nuevas denominaciones de las arterias del barrio ubicado en la zona oeste de la ciudad fueron elegidas por los propios vecinos y vecinas

Se inauguró la nomenclatura de las calles con nombres de mujeres que cambiaron la historia en el barrio Santa Lucía, ubicado al oeste de la avenida Circunvalación, entre Pellegrini y 27 de Febrero.

El acto se realizó el último jueves en la intersección de las calles Débora Ferrandini, una de las arterias renombradas en homenaje a la médica rosarina fallecida en 2012, y Pasaje 1739, y fue presidido por el secretario de Salud Pública, Leonardo Caruana; la directora del CMD Oeste, Daiana Gallo Ambrosis, familiares de Débora Ferrandini y vecinas y vecinos del barrio.

En total las calles que se renombraron en el barrio son ocho: Olga Cossettini (ex 1754); Amalia Celia Figueredo (ex 1758); Débora Ferrandini (ex 1752); Darwinia de Gallicchio (ex 1748); Aimé Painé (ex 1741); Julieta Lanteri (ex 1746); Ana María Zeno (ex 1750), y Noelia Chialvo (ex 1756).

«Si hay algo que quiero rescatar de Débora (Ferrandini), además de su dedicación a la salud, es su capacidad docente: a todos nos dejó una marca, y siempre nos decía esta frase: para ser hay que estar«, destacó durante el acto Caruana, y agregó: «Débora estaba y sigue estando cada vez que discutimos un problema complejo, cada vez que rediseñamos la forma de dar los turnos, cada vez que nos encontramos a discutir el sentido y la profundidad de crear en salud. Débora está y ése es su legado».

Por su parte, la directora del CMD Oeste se refirió a la política pública de cercanía con vecinas y vecinos, lo que posibilitó la concreción de la señalética. “Este proceso comenzó hace cuatro años para dotar de identidad al barrio, que había vivido algunos hechos de inseguridad en el año 2019, y necesitaba integrar a la comunidad tras un objetivo común, como la identidad de Santa Lucía», señaló.

«Fue un proceso participativo, cultural y de articulación entre las instituciones y el Estado que trabajaron los temas escritores, músicos y mujeres, por un lado, y urbano, por otro, ya que la nomenclatura ordena el territorio y lo ubica en la traza urbana”, manifestó Gallo Ambrosis.

La iniciativa tiene como objetivo contribuir en la construcción de la identidad del barrio en el marco de un proceso colectivo, que comenzó en el año 2019 de la mano del Presupuesto Participativo. En esa instancia, el CMD Distrito Oeste, en un trabajo articulado con vecinas y vecinos y referentes de instituciones, elaboró un proyecto con nombres de calles agrupados en tres ternas: músicos, escritores y mujeres, el que fue sometido a votación.

La elección se realizó en las escuelas primaria Nº 1396 Santa Lucía y secundaria Nº 569 Carlos Fuentealba. La propuesta elegida mayoritariamente fue la de Mujeres que cambiaron la historia.

Durante el año 2021, se retomaron los consejos barriales (el dispositivo que dispuso la Municipalidad en varios sectores de la ciudad para tener mayor cercanía con los ciudadanos), luego del período de aislamiento social y obligatorio a causa de la pandemia por covid 19, y se siguió trabajando en mejoras relacionadas en el entorno de las calles como la higiene urbana y el cambio de parada de la punta de línea del transporte urbano.

En este año, el equipo de cercanía del Distrito Oeste visitó casa por casa para difundir sobre el cambio de nombres y contar la historia de cada una de las mujeres protagonistas.

En ese sentido, Soledad, un vecina del barrio que recordó que llegó embarazada hace 26 años a Santa Lucía, sostuvo: “Está bueno que las calles tengan nombres de mujeres luchadoras, pioneras, que llegaron adonde querían y pelearon por sus sueños, como las abuelas de plaza de Mayo, que cuando me contaron su historia las entendí, a nadie le gustaría que le secuestren a un hijo”, en alusión a la calle que lleva el nombre de la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, Darwinia Mónaco de Gallicchio.

Blanca vive en la calle Olga Cossettini y contó que también participó de las elecciones para elegir los nombre. “En aquel momento, voté por los músicos, pero me gusta que el barrio tenga nombres de mujeres, me pone contenta; además de que sirve para que un taxi ingrese al barrio, porque si le decías un pasaje con un número no sabían dónde quedaba”, valoró.

EL BARRIO

Santa Lucía es uno de los barrios nuevos del extremo del distrito Oeste. Con 30 años de vida, está conformado por 18 manzanas con familias que se emplazaron, principalmente, por las reubicaciones que se realizaron como consecuencia de la construcción de la autopista Rosario – Córdoba.

Uno de los aspectos que caracteriza a esta zona de la ciudad es que, pese a su pequeña superficie, cuenta con tres entidades educativas y dos dependencias municipales: Jardín de Infantes Nº 318, las escuelas primaria Nº 1396 Santa Lucía y secundaria Nº 569 Carlos Fuentealba, el centro de salud y el Centro Cuidar (ex CCB), entre otras instituciones como comedores y asociaciones culturales.

MUJERES PROTAGONISTAS

Olga Cossettini (1898-1987): Maestra y pedagoga rosarina. Dedicó su vida, junto a su hermana Leticia, a transformar la escuela tradicional, la que recurría al castigo como recurso pedagógico y era ajena a la realidad social. Esta experiencia se concretó en la escuela primaria Nº 69 Dr. Gabriel Carrasco. Las diferencias principales con la escuela tradicional pueden resumirse en el gran respeto por la personalidad infantil, y la eliminación de las fronteras entre la escuela y la comunidad. En el año 1986 fue destacada como una de las docentes más importantes de la Argentina por la reconocida Fundación Konex.

Amalia Celia Figueredo (1895-1985): Fue la primera aviadora argentina y sudamericana. En su juventud conoció a Jorge Newbery, quien la invitó a volar en avión por primera vez, y allí fue cuando comenzó su vida como pionera en la aviación. Fue la primera mujer en pilotear un avión en América del Sur y la vigésima cuarta mujer en el mundo. Fue nombrada presidenta del Aeroclub Femenino de la Argentina, y aviadora militar honoris causa por la Fuerza Aérea Argentina. En 1970, una ley la reconoció como precursora de la aeronáutica argentina.

Darwinia Mónaco de Gallicchio (1925-2008): Fue fundadora de Madres y Abuelas de la Plaza 25 de Mayo de Rosario. Se convirtió en una protagonista indiscutida de la lucha por los derechos humanos en la ciudad. Buscó incansablemente durante 7 años a su nieta, Ximena Vicario, quien había sido secuestrada cuando tenía 8 meses de vida por la última dictadura cívico-militar, junto a su mamá Stella Maris Gallicchio, en Buenos Aires. La encontró en 1983 y se la devolvieron en 1989. Ximena fue una de las primeras nietas recuperadas.

Aimé Paine (1943-1987): Fue una cantante argentina de origen mapuche y tehuelche que se dedicó al rescate y difusión de la música folclórica de su pueblo. Es la primera mujer mapuche que expande su voz. Frecuentó establecimientos educativos para hablar con niñas y niños y quitarles el miedo y la vergüenza de ser originarios. Marcó un hito al ser la primera en vestirse con indumentaria tradicional en plena dictadura militar cuando los pueblos originarios eran invisibles a los ojos de la gente. A través del canto originario encontró la fuerza de la identidad mapuche.

Julieta Lanteri (1873-1932): Fue una médica, política y feminista ítalo-argentina. En 1891 optó por estudiar para médica, una profesión vedada a las mujeres. Se convirtió en la quinta médica recibida en Argentina, y fue la primera mujer que votó en 1911 en el país. Fue discriminada por los varones de su época, que insistentemente trataron de amedrentar su carrera política y su carrera científica. Fundó el Partido Feminista Nacional y se presentó en varias ocasiones como candidata a diputada en elecciones, aunque con poco éxito.

Ana María Zeno (1922-2011): Fue una médica generalista, profesora, ginecóloga y sexóloga argentina, con especial énfasis en la problemática de la educación sexual, y especializada en medicina social. Pionera en los años ’70 sobre el tema la anticoncepción, sobre el que ginecólogos y obstetras mantenían encendidas discusiones. Jamás abandonó su lucha por los derechos de la mujer: fue distinguida por diversas instituciones, tales como el Concejo Municipal de Rosario, que la reconoció como Médica distinguida. Madre de una hija desaparecida durante la dictadura militar argentina.

Noelia Chialvo (1943-2013): Fue conductora y periodista, una de las voces más emblemáticas y reconocibles de la radio local de las últimas décadas. Oriunda de San Genaro, donde fue la primera voz en escucharse en la radio de dicha ciudad, llegó muy joven a Rosario para transformarse en una de las voces más reconocidas. Creadora y conductora del programa Hombres y paisajes. Desde allí difundió la música y el espíritu del folclore y del gaucho. Con su característica y potente dicción llegó a ser considerada como la voz del folclore en Rosario, ya que musicalizaba las mañanas y aportaba a la difusión del género.

Débora Ferrandini (1962-2012): Fue médica generalista y trabajó en diversos centros de salud de Rosario y alrededores. Continuó su formación académica en el Instituto Nuhtfield de Salud de la Universidad de Leeds en Inglaterra. A partir del año 2007 se desempeñó como viceministra de Salud de la provincia. Su trayectoria y trabajo la han convertido en una gran referente de la salud pública y la atención primaria de la salud. Con su impronta contribuyó a potenciar el trabajo de los centros de salud. A multiplicar su cantidad y a conformar y capacitar modos de organización que enfatizaron las necesidades de inclusión con el propósito de consolidar la salud colectiva.