Recibirían a 1.000 personas por un período máximo de una semana y que lleguen en vehículos particulares
El Plan de Apertura Gradual del Turismo elaborado por San Carlos de Bariloche propone que sólo se reciba a 1.000 residentes rionegrinos por un período máximo de una semana y que lleguen en vehículos particulares, informó la Secretaría de Turismo de esa localidad.
Además, los turistas rionegrinos que lleguen a Bariloche deberán contar con un permiso extendido por el Municipio que les será exigido en los retenes que se montarán en el acceso Sur y en la zona de Las Chacras.
El plan no contempla la posibilidad de alojarse en viviendas de particulares y tampoco en casas de familiares que estén habitadas, y los visitantes deberán cumplir las normas preventivas, los horarios y las habilitaciones que rigen para los residentes locales, tanto para la vida cotidiana como para las actividades recreativas y deportivas al aire libre.
El secretario de Turismo de Bariloche, Gastón Burlón, señaló a El Cordillerano que «el control del cupo de los mil turistas contemplados para reactivar paulatinamente el sector se realizará a partir del registro de cada uno de los visitantes en los hoteles y alojamientos que se inscriban para formar parte del pan de activación».
«Habrá un permiso de ingreso extendido por el Municipio que sólo será otorgado por los establecimientos que se anoten en un registro virtual, que además deberán pedir un seguro de asistencia médica de cada una de las personas que hagan su reserva», agregó.
Burlón subrayó que «sólo una vez que se reciban los datos personales de los visitantes y la documentación que certifique el estado de salud de cada uno, la Municipalidad extenderá un permiso de ingreso con un código QR».
«Los turistas que comiencen a llegar a Bariloche no deberán aislarse ni antes ni después de la visita, salvo en caso de presentar síntomas o ser contacto estrecho de algún paciente diagnosticado con Covid-19», remarcó por último el secretario de Turismo de Bariloche.
La propuesta de Bariloche ya fue presentada por la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, al Ministerio de Turismo y Deportes, que analiza el plan junto al gobierno rionegrino para dar la autorización final.