El buque hidrográfico, ARA Puerto Deseado, se acercó a la zona marítima bajo control exclusivo de las autoridades británicas, a unos 40 kilómetros de las Islas Malvinas, y una embarcación de guerra inglesa salió a interceptarlo.
Según el sitio H I Sutton, que reporta la actividad de las fuerzas militares británicas en el archipiélago sur, el buque argentino se aproximó “demasiado a las islas desde el flanco suroeste” y habría apagado su sistema de identificación satelital a distancia para evitar ser detectado. El incidente ocurrió el 2 de septiembre.
Ante la situación, el buque militar HMS Clyde abandonó su apostadero para interceptar la nave, aunque a las 19:17, la nave argentina reconectó su equipo AIS y cambió de rumbo hacia Ushuaia.
Una fuente de la Armada explicó a TN.com.ar que la nave se desvió unos kilómetros debido a la presencia de una fuerte tormenta y que se vio obligada a tomar rumbo hacia las Islas. Sin embargo, aclararon que la embarcación dio aviso a las autoridades británicas y negaron haber desconectado los sistemas para evitar ser detectados.