La suma, según indican medios españoles, corresponde al sueldo diferido que la directiva pactó con el plantel debido a la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus
La historia de Lionel Messi con el Barcelona está lejos de haber culminado por más que el jugador ya hay firmado contrato y se hombre del París Saint Germain (PSG) francés ya que la prensa catalana informó hoy que el club le adeuda 52 millones de euros al astro rosarino.
Según el diario catalán Sport, la entidad «culé» le debe a Messi 52 millones de euros, que corresponde al sueldo diferido que la directiva pactó con el plantel debido a la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus.
Fue Joseph Maria Bartomeu, expresidente del Barcelona, quien se reunió con el plantel para renegociar los contratos en 2020 por la suspensión de las competencias ante el confinamiento y en el caso de Messi la cifra es de 52 millones de euros y los abogados del hoy jugador del PSG quieren concretar un arreglo para determinar cuando se abonará esa deuda que los catalanes abonarían lo que resta del 2021 y el 2022
Pero la crisis económica del Barcelona no se limita a la deuda con el «Pulga» ya que el club pretende tener todos los papeles en regla para que puedan debutar ante la Real Sociedad en la Liga el zaguero Eric García (libre del Manchester City) y el goleador neerlandés Memphis Depay (libre del Lyon) y quien agregaría otro problema con Agüero además de la rotura del tendón del gemelo interno derecho que lo dejará afuera por dos meses más.
El «Kun» tiene que esperar el Barcelona venda a algún jugador para equilibrar sus finanzas e inscribirlo oficialmente. El equipo catalán tiene tiempo hasta el 31 del actual para el achicar su masa salarial y es probable que algunos jugadores ser marchen permitiendo el ingreso del exIndependiente.
Los medios catalanes creen que no habrá problemas en sumar a Agüero más tarde en la nómina porque todavía está lesionado y asegura que la dirigencia de Barcelona no tiene en mente no inscribirlo pese a su inconveniente físico, que se suma a la decepción por no jugar con su amigo Messi quien se marchó a París.