El buque que lleva el nombre de Louise Michel, en honor a una anarquista francesa del siglo XIX, ya salvó a 89 personas
El artista callejero británico Banksy financia un barco que rescata a refugiados que intentan cruzar el Mediterráneo desde el norte de África a Europa, según reveló hoy el diario The Guardian.
La embarcación, está pintada de color rosa y blanco y figura una obra de arte del controvertido artista que representa la imagen de una niña con chaleco salvavidas y una boya en forma de corazón.
El barco, un yate a motor de 31 metros de eslora, bautizado como Louise Michel en honor a la anarquista feminista francesa fallecida en 1905, navega bajo bandera alemana y está tripulado por activistas europeos con experiencia en rescates marítimos.
Según consignó el diario británico, el barco zarpó el 18 de agosto desde el puerto español de Burriana, cerca de Valencia y realiza tareas de rescate en secreto desde esa fecha.
La embarcación está ahora en el Mediterráneo central donde ayer rescató a 89 personas en peligro, entre ellas 14 mujeres y cuatro niños.
Así lo confirmó una cuenta en Twitter con el nombre de la embarcación, en la que detalló también que ahora busca un lugar seguro para que los pasajeros desembarquen.
«El Louise Michel existe porque la política europea actual consiste en ignorar deliberadamente los pedidos de auxilio y dejar que la gente se ahogue. Los Estados confían en los civiles para evitar la pérdida masiva de vidas en el Mediterráneo. Ahora confiamos en ellos para dar a los supervivientes un lugar seguro, ¡y lo necesitamos ahora!», dice el mensaje en la red social.
De acuerdo a los informes, la tripulación del barco ya había estado en otras dos operaciones de rescate en las que participaron un total de 105 personas, que ahora se encuentran a bordo del buque de la ONG Sea-Watch 4.
Según The Guardian, Banksy se involucró después de enviar un correo electrónico a Pia Klemp, una excapitana de varias embarcaciones pertenecientes a organizaciones no gubernamentales, en septiembre del año pasado,
El artista le dijo a Klemp que había hecho algunos trabajos sobre la crisis de los inmigrantes y que no podía quedarse con el dinero, por lo que le pidió que lo use para comprar un nuevo barco.
Klemp dijo al periódico que inicialmente pensó que el correo electrónico era una broma y aseguró que creía que había sido elegida por su postura política. «No veo el rescate marítimo como una acción humanitaria, sino como parte de una lucha antifascista», expresó.
Los miembros de la tripulación se identifican como activistas antirracistas y antifascistas que abogan por un cambio político radical.
Lea Reisner, enfermera y jefa de misión de la primera operación de rescate, dijo que el proyecto era anarquista en su esencia, destinado a unir una variedad de luchas por la justicia social, incluidos los derechos de las mujeres y el movimiento LGBTIQ+, la igualdad racial, los derechos de los inmigrantes y los derechos de los animales, entre otros.
Klemp dijo que también esperaba que la velocidad máxima del barco de 27 nudos los ayudara a «dejar atrás al llamado guardacostas libio antes de que lleguen a los barcos con refugiados e inmigrantes y los lleve de regreso a los campos de detención en Libia».
Cerca de 450 personas murieron o están desaparecidos al intentar cruzar este año el Mediterráneo, según cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.