San Luis Gonzaga no ofreció clases este jueves debido a la violencia que se vive en la ciudad. Anoche intimidaron a los vecinos con una balacera al aire en la puerta de la comisaría del barrio
En la noche de este miércoles, dos tiratiros pasaron en moto y realizaron cinco disparos al aire en la puerta de la Comisaría 20ª de barrio Empalme Graneros, justo enfrente del establecimiento educativo San Luis Gonzaga, de Teniente Agneta y Carrasco. Es por ello que las autoridades decidieron no dictar clases este jueves: “Es por prevención, estamos esperando a gente del Ministerio de Educación. Por eso suspendimos. Cuidamos a los alumnos”, dijo una autoridad escolar ante medios rosarinos.
A la escuela asisten unos 700 alumnos en tres niveles y la decisión llegó ligada al pedido de respuestas: «Es para que se tomen medidas para que se acompañe a los alumnos. Esto no escapa a lo sucedido en el barrio”, amplió.
Los tiros ocurrieron a media cuadra de la comisaría. Peritos forenses de la Agencia de Investigación Criminal secuestró cinco vainas servidas calibre 9 milímetros en el lugar.
Cabe recordar que la seccional 20ª fue una de las protegidas con vallas la semana pasada ante el temor de un atentado a tiros.
En tanto, desde el gremio de docentes de la educación privada pidieron una reunión «urgente» con el Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe, a cargo de Claudio Brilloni. “Intimidaciones, disparos y robos al personal y a los alumnos no pueden ser parte de la cotidianeidad de la escuela”, sostuvo el titular de la delegación Rosario de Sadop, Martín Lucero.
El gremialista amplió que otras instituciones como la Santo Tomás de Aquino, con reiterados robos a alumnos y docentes, o la Escuela General Manuel Savio, donde una docente perdió su mochila en manos de delincuentes.
“Exigimos a las autoridades políticas una respuesta inmediata a esta situación y reforzamos el pedido de ser atendidos por las autoridades del Ministerio de Seguridad. Lo peor que puede pasarnos como sociedad es naturalizar estos hechos “, comentó Lucero. Y agregó: “Es inconcebible que la comunidad educativa tenga miedo de ir a la escuela, que niños, niñas, adolescentes, maestros, maestras, profesores, personal directivo, personal no docente y familias, tengan miedo de ir a un establecimiento escolar ante la eventualidad de sufrir un hecho de inseguridad, un hecho de violencia; y ayer tuvimos dos. Evidentemente la política no funcionó”.
Asimismo, señaló que “ya no alcanza con la saturación policial», y destacó: «Debe dar respuestas el gobernador, los responsables del Poder Judicial, los responsables del Poder Legislativo y si es necesario que vengan a vivir a los barrios para garantizar que la gente vaya a la escuela. No hay otra solución. Si el Estado no tiene presencia, la presencia las tienen las bandas criminales y si las bandas criminales son quienes comandan el territorio, la educación se vuelve un derecho ilusorio porque nadie va a poder ir a la escuela”.
Desde el sindicato que nuclea a los docentes particulares, ratificaron que el gremio tiene la firme convicción de que «a partir de la pacificación de la escuela se pueda volver a pacificar la sociedad».