Policiales

Balearon el portón principal de la Unidad 3 de Suipacha y Zeballos


Foto: Juan José García

Ocurrió este lunes a la noche cuando encontraron un impacto de bala en el portón de la unidad penitenciaria, cuatro vainas servidas y una nota

La Unidad Penal 3 de Rosario fue atacada a balazos por delincuentes que dispararon desde una moto en movimiento y dejaron una nota, en el tercer ataque cometido contra un centro penitenciario de la ciudad en los últimos seis meses, informaron hoy fuentes judiciales.

Se trata de la penitenciaría ubicada en las calles Suipacha y Zeballos, que anoche fue baleada por delincuentes que se desplazaron hasta el lugar y escaparon en una Honda Wave, según se pudo constatar mediante las cámaras de vigilancia.

Voceros de la justicia local detallaron que los agresores pasaron por el frente del penal pasadas las 22, dispararon al menos cuatro veces contra el edificio y huyeron, sin que nadie resultara herido.

En la escena de la balacera, la policía secuestró cuatro vainas servidas de un mismo calibre y detectaron una bala que impactó contra la puerta principal, situada en la calle Suipacha.

Si bien se desconoce quiénes fueron los agresores y el motivo del ataque aún no es claro, el caso es investigado por la fiscalía de Rosario, desde donde revelaron que los atacantes dejaron una nota en la puerta.

Al respecto, los voceros dijeron que el cartel se encontraba pegado contra el edificio, con clara intención de intimidar a sus destinatarios, aunque el texto no fue dado a conocer por el momento con el fin de no entorpecer la investigación.

En total ya son tres los ataques a balazos contra prisiones rosarinas cometido durante los últimos seis meses.

El pasado 22 de mayo, la alcaidía local, ubicada en 27 de Febrero al 7800, fue baleada por dos sicarios en moto que dispararon reiteradas veces contra la fachada en momentos en el que se hallaba alojado ahí Ariel “El viejo” Cantero, padre del líder de la banda narcocriminal «Los Monos», quien posteriormente fue derivado al centro de detención de Piñero.

El otro episodio ocurrió el 21 de septiembre último en la cárcel de mujeres de Rosario, situada en 27 de febrero y calle 1706, donde agresores a bordo de un auto dispararon al menos once veces contra el lugar y dejaron un escrito en un cartón que decía: “Si se siguen prestando con Rene (Ungaro) y los Funes, que hacen verduguear a las pibas presas, vamos a empezar con las familias”.

El mensaje culminaba con un contundente alerta: “Primer y último aviso. Saben que no jodemos”.

Ungaro es el líder de una banda antagónica a la de la familia Cantero, con quien mantiene una disputa territorial.