Los directivos definen esta mañana cuál será el plan de lucha ante el ataque sufrido el lunes por la tarde
Otra vez el barrio Las Flores sufre los embates de la violencia. Y otra vez un establecimiento educativo que es atacado sin piedad. A la pueblada en la escuela primaria Nº 1257, este lunes se dio una balacera en la escuela Nuestra Señora de Itatí que derivó en la suspensión de clases de este martes. El temor en la comunidad educativa es tal que hoy a las 10 definen cómo accionará la institución.
«Mañana martes 14/06 suspendemos las clases en todos los niveles de los turnos mañana y tarde. La decisión responde a que hoy (lunes), a la salida del turno tarde toda la comunidad (niñas/niños, jóvenes, mamás, personal docente y no docente) estuvimos en serio riesgo por un tiroteo en la puerta de la escuela. en el día de mañana nos reuniremos con autoridades para evaluar los pasos a seguir», comunicó en Twitter el director de la escuela Gastón Zencic.
La escuela ubicada en Flor de Nácar al 7000 ya había sufrido un ataque de estas características en 2015. Fue un tiroteo entre hombres que se desplazaban en motos, en aquella oportunidad una marcha para «poder educar en paz» fue la respuesta al flagelo de la violencia.
«La realidad es que nos enteramos ayer a eso de las 17.15, cuando salían los chicos de la escuela. Dos personas se tirotearon enfrente del establecimiento. Fueron alrededor de media docena de disparos. La gente entró corriendo a la escuela cumpliendo un protocolo por balaceras. Pasó el tiroteo, la gente salió y después vino la policía. Ahora están pidiendo que el patrullero vuelva porque antes había uno. Por lo tanto, y ante esta situación, hoy no hay clases en el establecimiento. La escuela pertenece al Arzobispado de Rosario», puntualizó Martín Lucero, secretario general del gremio Sadop.
«La escuela Itatí está ubicada frente a la plaza principal del barrio Las Flores. Ya hubo inconvenientes, en su momento hicimos una gran movilización, se puso un destacamento móvil. Alguna acción hubo. Pero no es suficiente», agregó Lucero.
El titular del gremio que nuclea a los docentes privados agregó que «hace algunos años había cierto respeto, por decirlo de alguna manera, en el barrio. Había una directora que hablaba con los referentes del barrio. Acá la comunidad educativa tiene una fuerte presencia en el barrio. Pero ahora se ha convertido en un tema muy difícil de abordar».