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Bajó un 10% el consumo de carne vacuna: «Es muy complicado seguir adelante»


Según los carniceros, el consumo de carne vacuna se redujo en un 10% en el primer cuatrimestre del año. Aseguran que la merma de la comercialización se debe al precio del kilo de los principales cortes y por otra parte, al contexto económico que está atravesando el país, donde la gente cuenta con menor poder adquisitivo.

Para conocer los detalles de la situación, Con La Gente dialogó con José Garcíatitular de la Sociedad de Carniceros de Rosario.

«La baja del consumo tiene que ver con el bolsillo. La gente tiene mucha presión por el aumento de los servicios y la inflación. Eso hace que se deje de consumir ciertos alimentos y se busquen otros más económicos, como es el caso del pollo y del cerdo», explicó García.

José García, titular de la Sociedad de Carniceros de Rosario.

En tal sentido, el titular de la Sociedad de Carniceros de Rosario manifestó que la carne vacuna, en cierta medida, ha sido reemplazada por el cerdo: «Ha aumento mucho el consumo. Hace diez años se consumía 2 o 3 kilos de cerdo al año por habitante y ahora estamos en los 17 kilos».

Los carniceros indicaron que los cambios se registraron en el consumo pero los precios no aumentaron en el mostrador. Actualmente, los cortes de carne oscilan entre 120 y 180 pesos el kilo.

Esto se debe a que muchos de los costos de los servicios han sido absorbidos por el sector para no aumentar el precio de la carne, con el objetivo de que la merma de consumidores no sea aún mayor.

«El costo de los servicios es realmente un golpe muy fuerte, un gran problema, debido a que el carnicero no incrementa la carne por los aumentos de la luz, el agua y el gas. Pero con esta política, por no perder ventas perdemos renta. El año pasado pagamos de luz 6000 pesos y ahora vino 16.8000», expresó José García.

Para los comercios más chicos el panorama es aún peor: «Se les hace muy complicado a la carnicerías seguir adelante. El que vende diez 0 doce medias reses por semana medianamente lo puede sostener, pero aquel que vende menos de eso está en una situación límite. En los barrios es peor, se siente mucho más porque las ventas no son buenas», concluyó el carnicero.