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Bajante río Paraná: buzos trabajarán para garantizar el agua potable


Aguas Santafesinas incorporó un equipo de buceo de última generación destinado al mantenimiento de las tomas de agua y sostener su operatividad

La empresa Aguas Santafesinas (Asssa) adquirió un equipo de buceo de última generación destinado al mantenimiento de las tomas de agua y poder hacerle frente a la bajante histórica del río Paraná.

El moderno equipamiento será utilizado a los fines de optimizar y tornar más seguro el trabajo de sus buzos. Se trata de un casco Kirby Morgan -empresa californiana con más de 50 años de trayectoria- modelo KM97 con su correspondiente panel de control y todas las piezas accesorias de inmersión, que fue obtenido tras una inversión de 5 millones de pesos.

La adquisición también incluye tubos de oxígeno auxiliares, consola para la intercomunicación entre buzos con monitoreo de consumo de aire y profundidad, botas especiales y conducto umbilical normalizado.

El vocero de la compañía, Guillermo Lanfranco, recalcó que se trata de una unidad de las más sofisticadas que hay en el mercado. “Estos equipos nos habilitan a mejorar las tareas que hay que hacer en forma regular para mantener operativas las tomas en las siete plantas que hay sobre el río Paraná entre Reconquista y Rosario”, dijo Lanfranco en diálogo con LT8.

La histórica bajante del río provoca obstrucciones en las rejas por donde ingresa el agua, por la presencia de vegetales, principalmente camalotes. Los buzos retiran diariamente los residuos que navegan cerca de las tomas y pueden obstruirlas y también realizan tareas de limpieza directa sobre las rejas de retención sumergidas de las tomas, para lo que es necesario detener el bombeo de captación de agua.

https://twitter.com/AguasSantaFe/status/1335914744600027139?s=20

“Esta es una mejora operativa, pero en algún punto, especialmente en las madrugadas de domingo cuando hay menos consumo de agua, hay que detener un par de horas las tomas para realizar estas tareas. Por lo general hay muy poca afectación del servicio en esos horarios y días”, comentó Lanfranco.

Con la llegada de los meses más cálidos, la situación en el río se agrava. Los especialistas advierten que la situación comenzará a registrar una leve mejoría una vez pasado el verano. “Por lo menos hasta el otoño estaremos en niveles por debajo de los históricos”, afirmó Lanfranco.

Actualmente, la altura del río es de un metro cuando debería estar en dos y medio. “Eso provoca un esfuerzo mayor de los equipos que extraen el agua, y por lo tanto los riesgos de averías son mayores”, dijo el vocero.