Revelan que bajo nivel se debe a la sequía en el centro-sur de Brasil y a fin de año se revertiría la situación por la temporada de lluvias
Sigue la preocupación en la región por la bajante del Paraná. El río representa vital importancia no sólo para las provincias más relacionadas sino para todo el país, ya que transporta el 80% de las exportaciones del agro argentino. Especialistas no avizoran una mejora en el panorama en el corto plazo, aunque anuncian que la situación podría revertirse en noviembre.
Afirman que hasta que no llueva y mucho en la cuenca alta, el panorama no va a cambiar y eso no va a pasar hasta al menos octubre o noviembre, que es la temporada alta de lluvia en el centro-sur de Brasil.
“El escenario hasta fin de año, da la sensación que no va a tener mayores cambios. El río mide 5 mil kilómetros de largo. Tiene que llover allá arriba y tiene que llegar esa ola hasta acá y eso demora muchísimo”, indicó la periodista especializada Jorgelina Hiba, en diálogo con Radio 2.
“No estamos acostumbrados al estrés hídrico. Acá siempre el agua es un problema por su exceso o abundancia”, afirmó.