El secretario de General del Soeail, Rafael Vargas, dijo que los hechos se denunciaron en el Ministerio de Trabajo de Jujuy, aunque refirió que las acusaciones "fueron desestimadas" por las autoridades del organismo
El Sindicato Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (Soeail) denunció hoy «hostigamiento y violencia laboral» contra los trabajadores por parte de la empresa, al indicar que en la planta de la firma se «instalaron cámaras de seguridad hasta en los baños» para controlar a los obreros.
El conflicto, que se mantiene desde al menos tres años atrás, se debe a los horarios de entrada y salida de la jornada laboral de los trabajadores, situación que es «utilizada» por un encargado del sector de cosecha para «amenazar a los empleados» con perder su trabajo, indicaron.
Los trabajadores azucareros publicaron un video grabado en el año 2018 replicado en las redes sociales en el que se muestra la situación de «violencia laboral» entre una autoridad de la firma privada contra los trabajadores, «situación que aún permanece», aseguraron.
Sobre ese punto, el secretario de General del Soeail, Rafael Vargas, dijo a Télam los hechos se denunciaron en el Ministerio de Trabajo de Jujuy, aunque refirió que las acusaciones «fueron desestimadas» por las autoridades del organismo.
El dirigente sindical apuntó contra el Gobierno que lidera Gerardo Morales porque «pone todas sus herramientas a disposición de la empresa Ledesma», y refirió al «nulo» tratamiento de la cartera laboral a las denuncias de trabajadores.
Asimismo, indicó que, en el marco de la discusión paritaria, «intentamos incorporar el artículo 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para garantizar el cuidado físico y psicológico de los trabajadores y así evitar la violencia laboral y las autoridades hicieron caso omiso al pedido», sostuvo.
Desde el sindicato apuntaron contra el Jefe de Departamento del Cosecha del ingenio Ledesma, Sebastián Tridenti, a quien denunciaron penalmente, a la vez que elevaron el reclamo al área de Asuntos Legales de Ledesma.
Vargas ratificó que los «hostigamientos y amenazas» continúan en el ingenio al descubrir que las autoridades, «resolvieron instalar cámaras de seguridad hasta en los baños que utilizan los obreros» a fin de «controlar» cada acción de los trabajadores.
«La opresión llega a ese punto, es una situación que padecen los trabajadores, quienes se mantienen en silencio por temor a perder sus puestos laborales», en el marco de la emergencia sanitaria por coronavirus, indicó.
Desde el sindicato de azucareros instaron a las autoridades de la empresa que ante posibles irregularidades o incumplimiento de los trabajadores se ajusten a los procesos previstos en la Ley de contrato de contrato de trabajo, en relación a las sanciones que se tengan que imponer
Por otra parte, Tridenti evaluó que la empresa «trata de naturalizar las situaciones de violencia y además nos denunció por calumnias e injurias, y a nosotros sí nos citan ante las denuncias que ellos asientan en la Justicia», agregó.
Vargas advirtió que el jefe del Departamento de Cosecha de la firma, tiene a su cargo «al menos 600 trabajadores de campo y fábrica» y «es quien se maneja impunemente», por lo que «ante eso decidimos hacer público el conflicto los hechos de violencia», expresó finalmente.