Ambos países del Cáucaso rindieron homenaje a las miles de víctimas de su guerra mediante un minuto de silencio y organizando ceremonias religiosas
Azerbaiyán se declaró este lunes «dispuesto» a normalizar las relaciones diplomáticas con Armenia si se «cumplen estrictamente» los principios del Derecho Internacional, en un mensaje que coincidió con el aniversario de la cruenta guerra librada en 2020 en Nagorno Karabaj.
«Azerbaiyán está dispuesto a normalizar las relaciones con Armenia en línea con un cumplimiento estricto de los principios del Derecho Internacional, en particular la soberanía, la integridad territorial y la inviolabilidad de las fronteras internacionales», expresó el Ministerio de Exteriores azerí.
«Pedimos a Armenia que respete estos principios fundamentales para garantizar la paz, la seguridad y la prosperidad en la región y que cumpla con sus obligaciones internacionales», añadió en un comunicado publicado en su página web.
Ambos países del Cáucaso rindieron homenaje a las miles de víctimas de su guerra mediante un minuto de silencio y organizando ceremonias religiosas, reportaron las agencias de noticias AFP y Europa Press.
«Nuestros mártires seguirán para siempre en nuestros corazones», afirmó en un discurso público Ilham Aliev, presidente azerbaiyano, quien advirtió que si observa «una nueva amenaza» para su pueblo o Estado «aplastaremos al fascismo armenio».
Los combates se iniciaron el 27 de septiembre de 2020 y duraron seis semanas. Cada bando acusó al otro de ser responsable del conflicto que causó más de 6.500 víctimas.
La guerra acabó con una dura derrota para Armenia y la firma de un cese del fuego bajo mediación rusa, que otorgaba a Azerbaiyán importantes territorios que reclamaba desde la primera guerra a inicios de los años 90.
Miles de soldados desfilaron en Bakú, con retratos de sus camaradas muertos en combate.
En Armenia, el primer ministro, Nikol Pashinian, depositó flores el lunes en las tumbas de un cementerio militar de la capital Ereván y luego visitó un hospital para heridos de guerra.
Anoche, unos 3.000 armenios desfilaron con antorchas desde el centro de Ereván hasta un monumento a la memoria de los caídos.
Poblada en su mayoría por armenios, la región montañosa de Nagorno-Karabaj, apoyada por el gobierno armenio, se separó de Azerbaiyán cuando cayó la Unión Soviética, causando una primera guerra que dejó 30.000 muertos y centenares de miles de refugiados.
Tras la última guerra, Armenia tuvo que ceder una parte del enclave e importantes territorios aledaños, bajo la supervisión de 2.000 soldados rusos desplegados en el lugar.