El grupo solidario junta donaciones de alimentos para Los Peques de Travesía, un comedor en la zona norte de Rosario
En épocas de pandemia la ayuda solidaria se potencia. La crisis en la economía y los trabajos informales abarrotaron los comedores y merenderos de la ciudad de Rosario que no dan a basto con la demanda en cuarentena, pero nunca negando un plato de arroz o una taza de mate cocido. En este marco, los grupos solidarios extienden sus brazos para ser un gran puente de donaciones.
Esta relación se da entre Ayuda Rosario y el comedor-merendero Los Peques de Travesía, en Avenida Sabín 293, casi esquina Sorrento. Más de 200 platos de comida se entregan por día a los vecinos del barrio Sarmiento, por eso desde la el grupo solidario reciben donaciones en el Estacionamiento Juncal, en Paraguay 1560, de lunes a viernes de 8 a 21 horas.
CLG dialogó con Juan Pablo, integrante del grupo solidario Ayuda Rosario que abocó sus esfuerzos a ayudar al comedor de la zona norte. «No son sólo chicos, en los almuerzos o meriendas están comiendo más de 200 personas«, explicó.
El comedor trabaja hace dos años y en 2019 llegó Juan Pablo y Ayuda Solidaria para intensificar los esfuerzos en Los Peques, sin embargo en los poco más de 50 días de pandemia «creció la demanda un 50%». En la última visita del grupo, recordó Juan, que se cocinaron 40 kilos de fideos.
Del lugar se hace cargo Carina, que en un video difundido por la ONG, resaltó: «Estamos necesitando más que nunca la ayuda de la gente«. Al comienzo de la pandemia las donaciones mermaron y esto complicó el accionar pleno del comedor, además puntualizó que al no recibir ayuda ni estatal ni privada cada día se les complica más para darle de comer al barrio.
La mujer hizo hincapié en la necesidad de leche en polvo, aunque remarcó que los alimentos perecederos, verduras o abrigos «serán bienvenidos«.
«Este último sábado llevamos un montón de ropa también«, agregó Juan Pablo que rescató: «Principalmente y por la situación lo que más hace falta es la comida pero también está arrancando el invierno y los abrigos también se necesitan«.