El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, afirmó que «no» le gustaría ser «vecino» del represor Miguel Etchecolatz, quien fue beneficiado por la prisión domiciliaria, pero pidió «ser respetuosos» de la decisión de la Justicia sobre el condenado.
«No me gustaría ser vecino de Etchecolatz», afirmó Avruj a través de una red social, al aclarar declaraciones que realizó durante una visita a Jujuy.
Inicialmente, se publicó que Avruj había señalado que le «gustaría» ser vecino del represor, pero el funcionario aclaró a través de redes sociales que su opinión es que «no» le gustaría vivir cerca del condenado por delitos de lesa humanidad, en la ciudad de Mar del Plata.
En ese contexto el funcionario había señalado además: «no puedo desconocer que la prisión domiciliaria de Etchecolatz generó malestar en sectores de la sociedad».
Además, subrayó que «hay que destacar fundamentalmente es que la Justicia y la historia ya lo han puesto en su lugar a Etchecolatz y lo han condenado».
En relación a la prisión domiciliaria del represor sostuvo que la medida «no quita la pena, no es un indulto, es solo un cambio de domicilio en la detención y es una potestad de la Justicia y como tal, debemos ser respetuosos de estas decisiones».
Avruj aclaró por otra parte que «Milagro Sala no es una enemiga del Gobierno nacional por lo que su reclusión no es una cuestión política; es una ciudadana requerida por la justicia y como tal debe responder».
«Alentamos y reclamamos permanentemente a la justicia la conformación de los tribunales y que estos sean rápidos para poder llegar a la conclusión de estos casos porque incluso hay una cuestión de edad de los victimarios, y la justicia tiene que llegar en tiempo y forma, aunque sabemos que ya está muy atrasada», remarcó.