El Frente de Todos apuró el dictamen del proyecto de ley de que propone la reestructuración de 29 tipos de bonos en dólares por US$41.000 millones.
La Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado apuró hoy el dictamen del proyecto de ley de que propone la reestructuración de los 29 bonos en dólares de deuda emitidos bajo jurisdicción argentina, operación que alcanza a más de US$41.000 millones.
El despacho fue firmado en disidencia parcial por Juntos por el Cambio ante el reclamo del Frente de Todos de evitar demoras en el tratamiento del proyecto, aún cuando los funcionarios del Ministerio de Economía que explicaron la iniciativa ante los legisladores reconocieron la posibilidad de mejorar el texto en lo relacionado a la inclusión de la denominada cláusula RUFO.
Es que, a propuesta de Martín Lousteau (UCR-Capital), el principal bloque opositor planteó la necesidad de que la iniciativa contemplara el reconocimiento a los tenedores de los bonos de las mejores condiciones que eventualmente pudieran obtener quienes ingresen al canje de la deuda emitida bajo la ley de otros países.
«Si entre que nosotros sancionamos la ley y la invitación al canje hay una mejora a los tenedores extranjeros, entonces los locales no estarían contemplados. Esto involucra a muchos argentinos, entre ellos jubilados», advirtió Lousteau.
La «falencia» del proyecto fue reconocida por Daniel Bastourre y Martín Tosi, secretario de Finanzas y subsecretario de Financiamiento de la cartera de Economía, respectivamente, quienes se comprometieron a trasladar la inquietud al ministro Martín Guzmán.
Bastourre habló por espacio de una hora, en la que defendió la necesidad darle sostenibilidad al pago de la deuda y explicó con detalle la propuesta de canje de 29 bonos emitidos en dólares bajo ley argentina.
«La intención es buscar un alivio de deuda a corto plazo que no es caprichoso sino que busca sentar las bases de una reactivación, poner en marcha la economía y mejorar la capacidad de pago del país», afirmó Bastourre, en línea con el discurso del Gobierno en materia de renegociación de la deuda.
La apuesta del Poder Ejecutivo es cambiar bonos con vencimiento de corto plazo, hasta 2024, por un menú de títulos que llegan hasta el 2041, alineándolos con los emitidos bajo ley extranjera nominados en pesos y ajustados por el coeficiente de estabilización de referencia (CER).
Según explicó Bastourre, la propuesta alcanza a 41.714 millones de dólares de deuda emitidos mediante Bonares, Bontes, Igual, Letes, Discount y Par; y se reconoce un «incentivo por participación temprana» para quienes adhieran al canje.
«Es un elemento novedoso que, pensamos, ayudará a tener una participación alta», aseguró el funcionario. En ese sentido, explicó que quienes entren en las primeras semanas al canje verán diferidos los pagos de intereses solo hasta fin de año. El resto, tendrán que esperar hasta fin de 2021.
Si bien reconoció el aporte de Lousteau, el jefe del bloque oficialista, José Mayans (Formosa), pidió acelerar la firma del dictamen para que el Senado pueda tratarlo la semana próxima y «evitar cualquier especulación» que pudiera generar la demora en aprobar la propuesta.