El especialista en producción de embriones por fecundación in vitro y criopreservación, Nicolás Mucci, logró modificar -junto a investigadores del Inta y la Universidad Nacional de San Martín- en embriones vacunos el gen de la beta-lactoglobulina, presente en la leche bovina que produce alergia en los humanos. «Hasta el momento no existen informes de bovinos editados en este gen a partir del uso de tijeras moleculares en el mundo. Estos animales son los primeros obtenidos en el país como resultado de la generación de una plataforma completa de edición génica, que forma parte del primer y único proyecto que cuenta con el estatus de no regulado por parte de la Dirección Nacional de Biotecnología», aseguró Mucci, responsable de proyecto e investigador del grupo de Biotecnología del Inta Balcarce Mucci destacó que el objetivo es obtener un animal productor de «leche hipoalergénica», que no tenga la capacidad de producir esa proteína que genera la alergia. Desde el Inta precisaron que para que la edición génica se concrete y se pueda producir efectivamente leche sin beta-lactoglobulina, se deben obtener «animales homocigotas no mosaico», es decir, que presenten la edición en ambas copias del gen y en todas sus células. Del total de transferencias embrionarias realizadas a hembras receptoras, entre los meses de marzo y noviembre de 2017, se lograron nacimientos entre febrero y julio de este año y fueron cuatro terneras. La alergia a la proteína de leche de vaca es la alergia alimentaria más común en bebés y niños pequeños. Según estadísticas internacionales la padecen entre un 2 y un 5% de los chicos, aunque afecta sobre todo a menores de dos a tres años. Se trata de una reacción exagerada del sistema inmunitario ante una o más proteínas que contiene la leche de vaca, uno de los primeros alimentos complementarios introducidos en la alimentación del lactante y que se suele consumir durante la infancia como parte de una dieta equilibrada. Si bien es muy poco habitual que los bebés alimentados sólo con leche materna sufran reacciones a las proteínas de la leche de vaca, esas proteínas se pueden transmitir a través de la leche materna si la madre consume productos lácteos, por lo que se sugiere eliminarlos de la alimentación. Los síntomas son diversos y pueden afectar a varios sistemas orgánicos, como la piel, el aparato digestivo o el respiratorio, lo que puede generar erupciones cutáneas, eccemas, vómitos, diarrea, cólicos o llantos excesivos.]]>
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Científicos argentinos