Por el Dr. Cristian Lecussan, medico clínico, especializado en nutrición y obesidad en centro médico Bionut (MN 131102 y el Dr. Miguel Braun, especialista en cirugía general, certificado en obesidad y director del centro médico Bionut (MN 95693)
Cada 4 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Obesidad, dedicado a concientizar sobre esta enfermedad multifactorial, muy compleja.
El tratamiento de esta enfermedad, en algunos casos, no se logra solo con alimentación. Mucha gente no puede sostener un comportamiento saludable, controlar las porciones, no ser compulsivo frente a la emoción de un partido, no picotear entre comidas en la oficina. Por lo que necesitan un fármaco para sostener los cambios de vida y tratar la enfermedad.
En la actualidad, los únicos medicamentos aprobados en la Argentina para el tratamiento de la obesidad son orlistat, liraglutida y naltreva.
La medicación está indicada bajo supervisión médica para personas mayores de 18 años con un Índice de masa corporal mayor o igual a 30 (obesidad) o mayor o igual a 27 (sobrepeso), siempre que presenten alguna enfermedad relacionada con el exceso de peso, como prediabetes, diabetes mellitus tipo 2, presión arterial elevada, niveles anormales de grasas en sangre o problemas respiratorios durante el sueño.
El primer medicamento aprobado en nuestro país hace veinte años fue orlistat, el cual tiene como efecto inhibir las lipasas a nivel intestinal, disminuyendo la absorción de grasas. En 2018, Anmat incorporó en el mercado la droga liraglutide y en el 2019 naltreva. Estos medicamentos producen sensación de saciedad, además este ultima ayuda a disminuir la ingesta de comidas por ansiedad, evitar el picoteo y los atracones.
En el caso de liraglutide está contraindicado en aquellas personas que tuvieron pancreatitis o carcinoma medular de tiroides y con respecto a naltreva en pacientes con antecedentes de convulsiones, pacientes medicados con tamoxifeno, hipertensión no controlada, embarazo, lactancia, entre otros.
Dichos fármacos deben ser indicados, recetados y en seguimiento por un profesional médico especialista, ya que no son medicamentos de venta libre. El tratamiento farmacológico es un pilar más en el tratamiento de la obesidad, en paralelo con un plan de alimentación, actividad física y psicoterapia de la obesidad.
Otro tratamiento innovador, presentado recientemente en el IV Congreso Argentino de Cirugía Bariátrica y Metabólica de la Sociedad Argentina de Cirugía de la Obesidad (SACO), es el balón intragástrico, un tratamiento que no requiere cirugía, anestesia o endoscopia.
Se trata de un balón blando que se coloca en el estómago, se infla y le produce al paciente sensación de saciedad y evita la ansiedad. Se estima una pérdida de entre el 10% y el 15% del peso corporal, en el transcurso de seis meses.
Este tratamiento ambulatorio se realiza en una sala de rayos para que una vez colocado el balón, los profesionales chequeen por medio de una radiografía la correcta posición de la cápsula.
Permanece en el estómago entre 16 y 24 semanas, se abre en el balón una válvula de descarga programada que lo vacía y permite eliminarlo de forma natural a través del aparato digestivo.
Es importante aclarar que la pastilla «mágica» no existe. Ningún fármaco o tratamiento de todos los que hay en el mundo puede reemplazar el estilo de vida saludable, que es la base del tratamiento del sobrepeso y la obesidad, y que incluye movimiento, comida saludable y gestión de emociones y estrés.