Estaban sin operar desde marzo de 2019, luego de dos siniestros que, con cinco meses de diferencia, dejaron más de 340 muertos
La Administración Federal de Aviación (Federal Aviation Administration, FAA) de los Estados Unidos autorizó hoy las operaciones de las aeronaves Boeing 737-800 MAX, que permanecían en tierra desde marzo de 2019 tras dos accidentes que, con cinco meses de diferencia, dejaron 346 muertos.
La FAA aseguró a través de un comunicado que «las modificaciones en el software, diseño y el entrenamiento de los pilotos para dirigir este modelo han hecho que el avión sea seguro», según reprodujo Europa Press.
La autorización es el resultado de los trabajos que la compañía Boeing efectuó durante 20 meses para actualizar la variante MAX de la familia de los 737, aeronave a las que las autoridades aeronáuticas de todo el mundo habían vetado.
En ese lapso la compañía realizó vuelos de prueba junto con autoridades de los Estados Unidos, Canadá, Brasil y la Unión Europea, para conseguir la certificación otorgada hoy por la FAA.
El 10 de marzo de 2019, un Boeing 737-800 MAX de Ethiopian Airlines se accidentó seis minutos después de despegar desde Adis Abeba, provocando la muerte de 157 personas.
Casi cinco meses antes, el 29 de octubre de 1918, la caída del vuelo 610 de Lion Air a poco de despegar de Yakarta había causado la muerte de 189 personas, entre pasajeros y tripulantes.